16: Miradas

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Pov Izan

Sali de la ducha sin un rastro de sangre, me divertí tanto. Sus gritos eran como suaves melodías que no olvidaría jamás, sin embargo sigo prefiriendo los de mi muñeca. Seque mi cabello con la toalla, su pequeño cuerpo reposaba sobre la cama.

Me acerque con cautela para no despertarla, limpie las pequeñas lagrimas que aun seguían en su rostro, me recosté con cuidado para no despertarla. La observe por unos cuantos minutos preguntándome que tiene de especial para hacer que me sienta cómodo a su lado. Acaricie su cabello ocasionando que despertara, formo una pequeña mueca con sus labios.

Izan: como es que me tienes en tus manos muñeca.-Susurre para mi mismo, levantándome de la cama. Despegar mis ojos se su cuerpo era imposible.-Ya es un poco tarde deberías estar fuera de la cama.

Madison: que tengo que hacer?.-se bajo de la cama con cuidado

Izan: prepararte, no me gusta llegar tarde a los eventos y supongo que tu necesitaras tiempo para arreglarte, le diría a Nathaly que te ayude pero hoy esta un poco indispuesta...-sonreí en su dirección

Madison: puedo ir a verla siquiera?.-su voz se rompió a el final de la  oración

Izan: si te portas bien esta noche te diré donde esta y podrás verla.-asintió sus ojos se notaban vidriosos

Madison: esta bien.-abrió el closet buscando un vestido que ponerse.

Izan: ninguno de esos vestidos usaras hoy.-saqué una caja debajo de la cama.-Esto lo compré especialmente para ti.-Observo la caja dudosa de abrirla o no, deje la casa sobre el colchón

Madison: uh, si gracias.-Tomo la caja y saco de su interior un vestido color melón, con encaje en la parte superior, con un escote no tan pronunciado.-Pero no tiene mangas...

Izan: revisa un poco mas muñeca.-su ceño se frunció un poco pero de igual manera hizo lo que le pedí

Madison: guantes?.-inquirió dudosa

Izan: son para cubrir los moretones.-asintió con la mirada perdida.-Iré a la habitación de invitados, te daré un poco de espacio para que te arregles.-acaricie sus suaves labios con mi pulgar.-El closet negro de la esquina es tuyo, este contiene diferentes tipos de zapatos solo para ti mi muñeca.

Sali de la habitación para darle un poco de espacio, necesitaba dormir un poco aun que se ha, estos últimos días todo a sido estresante, además que tenia que prepararme mentalmente para todas esa s conversaciones vacías y sonrisas falsas.

No tarde demasiado tiempo en quedarme dormido.

Suaves toques junto con un suave olor a jazmín me despertó, abrí los ojos con pesadez. El vestido le quedaba mejor de lo que puede imaginar. La recorrí con la mirada descaradamente, hice una seña con mi mano para darle a entender que diera una vuelta, para admirarla por completo. Ella ladeo su cabeza intentando interpretar lo que había pedido.

Me levante y tome su mano haciéndola girar, su rostro estaba un poco sonrojado. Fruncí el ceño al darme cuenta de que su cabello estaba recogido, con delicadeza solté su cabello haciéndolo caer sobre sus hombros.

Izan: ahora te ves perfecta, como el pecado en el que estoy dispuesto a caer.-Y no mentía en eso, estaría mas que dispuesto a caer solo por tenerla otra ves.-Espérame abajo, en unos minutos te acompañare.

Salió de la habitación casi corriendo, no pude evitar sonreír por eso. Comencé a desvestirme para colocarme el traje y un pañuelo del mismo color de su vestido adornando mi saco. Peine un poco mi cabello. 

Apostada a el Mafioso©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora