Apostada a el Mafioso©

10: Una noche para no olvidar

ANTES DE LEER ESTE CAPITULO REVISEN LA ADVERTENCIA QUE ACABO DE SUMAR

POV Izan

Verla tan nerviosa y tímida era adictivo, frente a mi tenia a un ángel que podría calmar mis demonios o ser comida por ellos. Lo que mas me gustaba de ese vestido era que lo podría arrancar de su piel.

No dejaba de imaginar su tersa y blanca piel cubierta de marcas de mi propiedad. Puse una de mis manos en su pierna apretándola suavemente. Mi toque la estremecía, deslice mi mano a su pecho hasta llegar a su barbilla, gire su rostro para observarla con detenimiento.

Es una mujer hermosa e inocente.

Acerque mi rostro a el suyo, mi cuerpo pedía por sus labios. Uní nuestros labios con delicadeza y me moví de igual forma. Esta vez sus labios se movieron por deseo propio por unos segundos. Mordí su labio inferior con suavemente.

Deseaba todo de ella y hoy lo tendría.

El auto se detuvo en un hotel, no muy lejos de donde se encontraba mi mansión, quería estar cerca de las niñas por si llega a ocurrir un incidente inesperado.

Baje del auto para abrir su puerta, se veía nerviosa. Le ofrecí mi mano para tranquilizarla un poco, la tomo dudosa. Sus manos frías. contra las mías calientes, me ofrecían una sensación exquisita.

Podía jurar que escuchaba los latidos de su corazón acelerado. Mientras nos acercábamos a la recepción, aflojo el agarre de nuestras manos, aproveche la situación para colocar mi mano en su cadera acercándola mas a mi.

Izan: no hagas eso lo único que ocasionas es que te desee mas.-su rostro trataba de disimular la expresión de asombro

Madison: solo no lo haga en público, me incomoda la mirada de todos.

Izan: el punto es que vean que eres mía, por ejemplo mira a tu derecha ese hombre no te quitaba la mirada, hasta que te agarre.Simples actos como esos son los que alejan a imbéciles.-bese su hombro, mirando a dirección de el sujeto

Pedí las llaves de nuestra habitación, tomamos el elevador para llegar hasta ella. La vista no era algo impresionante pero si llamativa. Afloje en nudo de mi corbata.Antes de entrar a la habitación, me percate que ella estuviera ahí sin ninguna intención de irse. 

Sería una pena para ambo que saliera por esa puerta donde dos hombres tienen detalladas órdenes de cómo detenerla...Su piel no merece eso, a lo menos no viniendo de ellos, soy yo el único que puede dejar huellas en ella.

La habitacion tenia velas por doquier, para darle un toque mas peculiar. En mi opinión eran demasiadas, aunque sería interesante de ver como caen a el suelo y su llama enciende todo el lugar. Ah, y la cama cubierta por el tipico corazon hecho con pétalos de rosa.

Todo muy cliché, sin imaginación alguna.

Sacudí la sabana, dejando caer todos los pétalos a el suelo, ninguno tuvo la suerte de encender por una de las velas.Entre a el baño y lave mi rostro, comencé a quitarte el saco junto a la camisa.

Izan: Madison podrias venir.-mi llamado no tuvo respuesta alguna, salí a verla.

Me acerque a ella hasta acorralarla contra la pared y mi cuerpo. Acaricie su cabello,  evitaba tocar mi piel descubierta. Mis labios exploraban la dulce piel de su cuello, mordi su clavícula. besando la zona afectada. La tome de la cintura separandola de la pared. La escuchaba hablar pero no me importo lo que decía, solo deseo mas de esto y mas de ella. Antes de poder morder su hombro me detuvo abofeteandome.

Izan: quería hacer esto ameno para los dos muñeca pero acaba de cambiar las reglas del juego y me fascina.-su momento de valentía acabo a el instante y mi momento de diversión acababa de iniciar

Madison: lo siento, yo simplemente no sabia que hacer.

Izan: callate!, nunca pedo escuchar tus estúpidas razones o si.-ejerci más mi agarre en su cintura

Madison: por favor suélteme...  me esta lastimando.

Izan: ese es el propósito amor.-veía sus lágrimas caer ocasionando que mi agarre aumentara.- A caso te duele querida? porque esto no es nada comparado a lo que sentirás en unos minutos

Baje el cierre de su vestido quitándoselo sin cuidado. La lleve a el  cuarto  la tome una y otra vez.

Fue algo fascinante, sus bellas lagrimas recorriendo sus mejillas, sus gritos y suplicas diciendo que me detenga.

Me levante de la cama recogí mi pantalón y me lo puse. Busque una bata o algo para cubrirla y  lo lanze. Sus berridos ya habían logrado hartarme.

Izan: deja de llorar y pone eso.

Madison: no quiero, no quiero nada déjeme morir aquí...

Izan:  prefiere que te vean desnuda entonces, y lo de morir no será aquí 

La saque de la cama de un tirón, la sostuve cerca de mi cuerpo y la cubrí con una manta. Camine hasta la puerta hasta la puerta con ella,  y la tiré fuera de la habitación dejándola en el suelo. 

Eran las 3 am, sabia que nadie estaría por el corredor a estas horas. Mis hombres al verla en el piso intentaron ayudarla, hice una seña para que no lo hicieran.

Izan: solo vean que llegue a su habitación y quédense  vigilando fuera de su puerta.

Cerré la  puerta, saque un cigarrillo y  lo encendi. Salí al balcón, me senté en una de las sillas que se encontraba allí, le di una calada al cigarrillo. Regrese a la cama necesitaba dormir por lo menos 5 horas. Al levantarme parecía solo haber cerrado los ojos y de nuevo abrirlos.

Cepille mis dientes, me di una ducha y me vestí, tendría tiempo para comer en otro momento del dia por ahora solo deseaba ver como estaba ella. Camine por el pasillo hasta llegar a su puerta.

La vi acostada en la cama durmiendo, la tome con cuidado en mis brazos llevándola a la bañera. Deje con cuidado su cuerpo en la cerámica de esta, abri la llave del agua caliente. Me miró vagamente para después volver su mirada a la nada.

Acerque mi mano a su ropa para quitarla, su mano se puso sobre la mía para detenerme.

Izan: necesito quitarte la ropa no te hare nada esta vez, lo prometo y sabes que cuando prometo algo lo cumplo.

*-*-*-*-*-*-*-*

Dejen sus comentarios

DEIFH2016