Apostada a el Mafioso©

21: Donde iniciamos

Madison

Me levanto del piso con violencia casi arrastrándome dentro de la habitación.
Su despacho ahora se veía más terrorífico que antes, mi cuerpo no pudo evitar temblar, sabía lo que pasaría y no sería nada lindo. Sin embargo ya no podía resistir quedarme sin decir nada en su contra en el poco tiempo que llevaba aquí había dejado de expresarme como quería y decir lo que quiero. Y aunque la mayoría de las veces mi personalidad se ha tranquila en otros momentos solo quiero desahogarme y sacarlo todo. Es que solo no entiendo porque tanta negativa a que vea a mi madre, hace unas semanas ni siquiera le hubiera importado.

Izan: levántate de la silla.-hice lo que dijo con una mueca en mi rostro.- Ven, acércate.- a medida que me acercaba mi corazón latía cada vez más fuerte.

Madison: listo, solo comience ya para que me pueda ir rápido.-no sabía de donde había sacado el valor para decir esas palabras pero me encontraba satisfecha por ello

Izan: entiendo, te diré que haremos ves ese reloj en la pared.-gire mi cabeza y vi el reloj así que asentí en respuesta.- Algunas personas hacen que cuentes los azotes pero yo lo haré diferente. Tienes que durar cinco minutos aguantando los azotes sin derramar una lágrima y si lo hace diez segundos más serán añadidos al reloj cada lágrima que derrames valdrá 10 tortuosos segundos más así que trata de contenerlas, comprendiste las reglas o tengo que volver a explicarlas?.

Madison: si-i las enten-di.-Ya podía sentir el ardor en mi piel

Izan: perfecto entonces comencemos.

Saco la regla del cajón de su escritorio haciendo un sonido estridente al cerrarlo. Trague fuerte al verlo acercarse con pasos firmes. Estiró mi brazo izquierdo con violencia sacando un quejido de mis labios.

Al primer golpe no pude aguantar un grito agudo queriendo soltar mi brazo de su agarre, viendo al reloj solo habían pasado trece segundos, para los siguientes azotes mordí mis labios encerrando mis quejidos en mi garganta cosa que no fue una buena idea ya que algunas lágrimas escaparon de mis ojos. Haciendo que mi expresión cambiará a terror.

Su sonrisa felina era algo aterradora, mi brazo ya estaba muy lastimado así que intente soltarme de su agarre nuevamente esta vez lográndolo.

Madison: y-aa det-ente por favor...- sostuve su mano entre las mías casi suplicando en silencio

Izan: no haré eso, si quieres que deje de doler tanto cambia al otro brazo.

Solté sus manos suavemente, estirando mi brazo derecho una lágrima más recorrió mi rostro, hasta que una mano helada la quito con amabilidad. Fue la calma antes de la tormenta. Los otros dos minutos restantes fueron agonizantes...

Sali de esa habitación sin poder mover los brazos con normalidad dolía demasiado, dolía vivir...Subí las escaleras a curarme sola todas las heridas ya que  Nathaly no era una buena opción no quería preocuparla aun mas y tardar su recuperación. 

El ardor en el alcohol combinado con el anterior eran demasiado por aguantar. Tome un abrigo del armario, mi piel estaba tan sensible que la tela podía rasparme en cada pequeño movimiento. 

Me escabullí a la habitación de Nathaly para llevarle algo de comida y cambiar sus vendas. abrí la puerta viendo que aun seguía dormida. Con mucho cuidado me acerque a ella a despertarla.

Nathaly: se siente muy bien poder dormir hasta tarde, quisiera casarme con mis sabanas.

Madison: creo que ese seria el sueño de todos Nath.-Le puse la comida enfrente de ella para que comiera.-Come antes de que se enfrié

Nathaly: quien eres?

Madison: soy yo Madi tu amiga.

Nathaly: eso ya lo se pero, quien eres realmente y como terminaste en este lugar aun no lo se.-Su mirada intentaba descifrarme.-Así que dime Madi ¿Quién eres? 

Madison: este yo ahora tengo cosas que hacer nos vemos luego.

Nathaly: esta bien pero antes déjame decirte quien soy como acabe aquí.-Una risa melancólica me detuvo por completo haciendo que me volviera a sentar.- Pues un día temprano en la mañana salí a correr por el parque todo iba bien hasta que un chico me pidió ayuda para buscar a su perro, lo vi muy desesperado por encontrarlo así que accedí casi de inmediato. Pasamos unos 20 minutos buscando y nada hasta que a lo lejos pude ver a un perro cerca del lago, le pregunte al chico si era el suyo pensé que su expresión iba a cambiar pero empeoro, pregunte que ocurría y no respondió lo único que hizo fue golpearme para perder la conciencia.

Desperté en la sala de esta casa atrapada gracias al chico que ayude, el Sr. Black me explico que el sujeto le debía dinero y su forma de cancelar la deuda fue dejarme aquí como su sirvienta por 5 años. Al principio intente huir muchas muchas veces la cual ninguna funciono. Después de tantas cicatrices y rasguños me resigne a esperar que los años pasaran.-Hizo una pausa breve antes de preguntar.-Que ocurrió contigo por que tienes los brazos lastimados?

Madison: fue porque al fin pude responderle.

Nathaly: y sobre quien eres..?

Madison: esto no se lo puedo decir a nadie pero tu eres de confianza así que te lo diré.-Me pare para ver al corredor necesitaba estar segura de que el no escucharía.

Comencé a relatar todo lo que había pasado desde comienzo hasta el día de hoy. Muchas veces tuve que detener mi narración para que Nathaly pudiera insultar u ofender a Izan y mi madre. Pero claro hablábamos en susurros hablábamos tan bajo que en ocasiones ni nosotras entendíamos lo que decíamos.

Nathaly: pero porque quieres ver a esa mujer,si yo tuviera la oportunidad de encontrarme con el sujeto que me dejo aquí lo ma probable es que lo golpee un poco y lo venda a un burdel.-su sonrisa era de burla y calculadora

Madison: ella no siempre fue así...lo único que quiero son respuestas.

Nathaly: entiendo... pero que piensas hacer?

Madison: mis hermanas tienen a un tipo de guardaespaldas, pensaba en pedirle que fuera a mi antigua casa a ver a mi madre por mí.

Nathaly: y eso es seguro?.- aunque intento ocultar su preocupación esta fue más que obvia

Madison: nada es seguro en esta casa.

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Bueno ya se conoció un poco
de la vida de Nathaly

- Espero que les haya gustado-

DEIFH