LA NUEVA INQUILINA ( Marvel )

¿Cuál de las dos?

Davinea visualizó a Gamora asustada pero intentó disimularlo sonriendo algo forzada.

-Hola... -dijo despacito

-¿Estabas espiando? -cuestionó Gamora.

-¿YO? QUE VA.... -decía Davinea con un leve movimiento de manos intentando quitarle importancia al tema.

Pero en cambio Gamora le miró seria insistiendo en escuchar la verdad.

-Vale... Está bien... Estaba escuchando a escondidas pero tengo una excusa muy buena que me acabo de inventar...

Antes de que Davinea pudiera continuar, Gamora la interrumpió.

-No hace falta que me des explicaciones.

Davinea aprovechó el momento para cambiar de tema rápidamente.

-Oye... Tú eras la que estaba sentada en la sala de entrenamiento ¿verdad?

Gamora asintió aún cortante.

-Pues eres la única que me ha caído bien -decía Davinea con una sonrisa.

-Esto no se lo suelo decir a cualquiera, sientete afortunada -decía riéndose.

Gamora levantó una ceja y aún seguía sin contestar.

-Era una broma... -decía Davinea rodando los ojos.

El silencio incómodo ponía a Davinea de los nervios.

-Oye... No eres muy sociable ¿no?

Gamora negó con la cabeza.

-Eres de pocas palabras ¿verdad?...

-Si.

-¿Y por qué eres de color verde? -preguntaba Davinea

Gamora se rió y antes de que pudiera contestar, apareció Tony justo atrás.

-¿Cría que haces aquí? -decía dirigiéndose a Davinea.

A Davinea se le pusieron los ojos más abiertos que nunca ya que no sabia que contestar. Tenia miedo de que Tony supiera que estaba escuchando a escondidas pero por suerte, Gamora salvó la jugada.

-Tranquilo Tony. He sido yo quién ha venido a buscarla. Se quedó un poco cansada después de su entrenamiento y vine a ver como estaba.

-Vale está bien -dijo Tony poco convencido.

Tras esto Tony se fué, dejando a las chicas solas.

-Gracias -le decía Davinea a Gamora.

--De nada -dijo mientras le arreglaba un poco el pelo a Davinea-. A mi también me caes muy bien.

Tras esto sin decir nada más Gamora se fué y Davinea se dispuso ir a su habitación.

Una vez dentro se tumbó en su cama pero la paz duró poco tiempo ya que Wanda entró a los pocos minutos.

-¿Qué tal te ha ido tu primer día?

Davinea se reincorporó de inmediato.

-Bien... -dijo mirando al suelo.

En ese instante Wanda se acercó a ella, la miró a los ojos y dijo:

-No me mientas....

En ese instante Wanda le agarró el brazo a Davinea bastante fuerte y de mala manera.

-Espero que no me desobedezcas Davinea... -le decía en tono amenazante.

Mientras tanto Davinea no podía dejar de mirar como Wanda agarraba su brazo con fuerza, como si quisiera hacerle daño.

-Sueltame Wanda...