LA NUEVA INQUILINA ( Marvel )

Supervivientes

Por desgracia la batalla era demasiado desastrosa como para que alguien se percatase de la trágica muerte de su compañero.

Todos se encargaban personalmente de luchar para poder ganar, como era el caso de Thor.

Nuestro dios del trueno luchaba contra su hermana mayor que sin piedad ninguna lo atosigaba para matarlo cuánto antes.

Hela con su poder místico de alto nivel hacia que todos los escombros derrumbados en el suelo volaran en dirección a Thor para así reventarlo del mismo golpe, pero nuestro Vengador movía su martillo con rápidez destruyendo todo objeto volante que se dirigiera a él.

-Muy hábil hermanito pero no suficiente -decía Hela riéndose

Derrepente sin más, Hela empezó a lanzar afilados cuchillos y pequeñas navajas que salían de su propio cuerpo con la misión de matar a Thor.

Él las intentaba esquivar o destruirlas de un martillazo pero Hela hacía que esto cada vez fuera más imposible ya que la velocidad en las que salían hacía que fuera inevitable pararlas. Nadie tenia tanto reflejos como para poder ver venir a los cuchillos y mucho menos a las navajas, tan pequeñas como son. Eran como estrellas fugaces, sólo que en vez de pedir un deseo, había que pedirles que no te matasen.

No sólo era la velocidad si no también la cantidad.
Iban aumentando las navajas a cada segundo. A cada minuto se sumaban diez o incluso veinte. Llegó un punto en el que llegaban a salir treinta navajas por segundo.
Ni un dios tenia tanto reflejos como para poder parar aquello.

Por eso, Thor al mirar a su abdomen se encontró un charco de sangre. Un cuchillo había atravesado su cuerpo. Pero gracias a su fortaleza de Dios del trueno pudo aguantarlo y seguir armando poder con su martillo para matar a su hermana.
Pero no todo salió como él imaginaba ya que Hela atrajo al martillo con sus poderes hasta poder agarrarlo con sus propias manos.
Después mirando fijamente a su hermano destruyó su martillo con tan solo cerrar la palma.

Thor descolocado se desplomó en el suelo ante ella. Estaba débil por la desangrada de su abdomen, además sin su martillo ya nada podía hacer.

-Lo sabia, eres demasiado débil -decía Hela mirando a su hermano con desprecio.

Thor además de dolor sentía una presión de falta de aire que consumía su pecho. Era ira, era enfado, todo lo que hacía falta para hacer surgir el verdadero poder del trueno.
Thor aún tumbado en el suelo levantó su brazo hacia el oscuro cielo mientras que sus ojos se llenaban de un brillo descomunal y peligroso.

Derrepente un gran rayo caía del cielo recibiendo las ordenes de Thor.

Hela miraba sorprendida al rayo caer y no le dió tiempo a reaccionar cuando ya se encontraba encarnizada y asesinada por aquel mortal trueno.

Thor había vencido, sorprendentemente había matado a su mayor enemiga pero por desgracia el terminó muriendo a los pocos segundos debido a la falta de sangre en su cuerpo...

Murió con una sonrisa por su victoria pero también murió con una mano en su abdomen esperando una ayuda que le socorriera que por desgracia nunca llegó...

Mientras tanto los demás Vengadores luchaban contra los reclutas de Thanos.

Pero por desgracia la gran mayoría estaban tirados en el suelo heridos y amenazados por la muerte como era el ejemplo de Nat o Falcón. Soldados ya caídos con muy pocas esperanzas de salir vivos...

Quill fué asesinado por su padre

Nébula fué descuartizada por uno de los reclutas de Thanos.

Groot murió cuando una explosión de una nave caída le quemó vivo y Rocket murió por ayudarlo.

Drax fué fusilado por una de las mejores armas que tenían los villanos.

Mantis murió cuando los escombros de la mansión le cayeron encima.

Todo era un verdadero desastre.

Pero todos los que seguían viviendo daban sus últimas fuerzas por ganar la batalla, aunque cada vez era más difícil cumplir este deseo.