LA NUEVA INQUILINA ( Marvel )

Poderes

Incluso nuestro Tony lo tuvo muy complicado, ya que Ultrón se fijó en él para combatir.
Una guerra de armaduras comenzó en aquel lugar.

Iron Man lanzaba energía de fusión hacía Ultrón pero este lo esquivaba con rapidez.
Los reflejos de acero de Ultrón le pasaba factura a Tony ya que cuando Ultrón esquivaba, este mismo lanzaba más rayos hacía Stark pero tenía muy buena puntería e intentaba darle donde más duele; en su pequeño corazón, en el reactor Arc. Para así dejarlo muerto en cuestión de segundos y poder vencerle.

Y así lo hizo, cuando Tony estaba medio distraído intentando acertar en sus disparos a Ultrón, este lanzó uno de sus rayos más poderosos hacia el reactor de Tony haciendo así que comenzara a soltar chispas y a fallar.

Tony con su mano en el reactor comenzó a palpitarlo para intentar reanimarse de alguna que otra manera pero no hubo forma posible de hacerlo.
Incluso intentó sellarlo con otro de sus poderes que tenia en la armadura pero el reactor era muy delicado como para salvarlo tan fácilmente.
Por eso se le apagó en el acto al igual que su vida, que se le apagó sin esperanza de volver a encenderse.

La creación errónea de Tony le costó la vida y la derrota... Ultrón venció.

Mientras tanto Wanda luchaba contra Doctor Strange.
Miles de poderes se desprendían en aquél lugar...

El aura roja que formaba Wanda era combatida por el aura amarilla con el que contraatacaba Strange.

-Wanda, no tienes porque hacer esto -decía Doctor Strange.

-¿Crees que yo quiero estar luchando contra vosotros? ¿En serio crees que esto no es difícil para mi?

-¿Entonces? ¿Por qué lo haces? -decía deteniendo sus poderes para poder hablar con Wanda.

-Porque Thanos me dijo que haría revivir a mi primo con las gemas.

En ese momento Wanda no dejó responder a Doctor Strange porque hizo que una roca gigante volara hacia su dirección con intención de aplastarlo.

Doctor Strange movía sus manos abriendo un portal por el cuál la roca se fué, desapareciendo y así evitando ser aplastado.

-Wanda. ¿En serio quieres luchar? Eras mi amiga, no deberíamos...

Antes de que Doctor Strange pudiera seguir, se detuvo enseguida ya que notó como a Wanda se le ponían los ojos de color escarlata y como de sus manos aumentaban el aura.

Derrepente miles de pequeñas rocas y de escombros de todo tipo volaban a sus espaldas preparados para recibir órdenes de Wanda.
Ella flotaba en los aires lista para hacer un leve pero eficaz movimiento con sus brazos hacia delante para dar la salida y que los objetos volaran velozmente hacía Strange.

Eran tan rápidos que ni al mismo Doctor Strange le daba tiempo a manejar sus manos para contraatacar el hechizo. Por ello se cubrió con sus manos esperando lo que seria su evidente muerte.

Pero no todo salió como la bruja escarlata esperaba ya que un compañero del santuario de Strange pudo lanzar un hechizo contra Wanda de tal manera que cayó desplomada al suelo justo antes de que pudiera lanzar las rocas contra Strange.

Por desgracia no sólo cayó al suelo, si no que también una roca de las que levitaban a su alrededor le cayó encima y la estaba asfixiando.

-¡Wanda! -gritaba Strange. -Tenemos que ayudarla.

A pesar de la batalla, Doctor Strange sabia que Wanda era una buena chica y que sólo lo hacia por intentar recuperar a Pietro, no tenía nada personal contra los Vengadores por eso se dispuso a ayudarla antes de que la muerte llegase a ella, pero su compañero lo detuvo diciéndole una cruel realidad.

-No hay tiempo de ayudar a nadie si queremos salvar el planeta.

Doctor Strange asintió con todo el dolor en su interior y reculó unos pasos hasta desvanecerse y poder proseguir con la lucha contra los villanos.

Wanda intentaba respirar pero cada vez era más difícil conseguirlo. Estaba demasiado débil como para poder hacer surgir su poder y mover la piedra.
Ya apenas le quedaban fuerzas. Apenas respiraba.