Un Fénix Oscuro. [2]

Navidad.

-¿Qué es lo que necesitas de mi? - Preguntó Bill con cautela.
-Quiero la verdad, sé que tu sabes más de mi de lo que dices. Nos miras a Franco y a mi como analizando cada movimiento que hacemos, veo los engranajes de tu cabeza girar cada que hacemos algo, como si decidieras algo. No soy estúpida Bill-

El Pelirrojo bajo la cabeza.

-Sé que quieres la verdad, pero yo no puedo decirtela, puedo ayudarte con tu misión, puedo guardarla en secreto, pero no puedo decirte lo que sé Chloe, eso te....-
-¿Eso me qué? - Preguntó Chloe enojada.
-Te alejaría de mi para siempre-Explicó.
-Esa es una razón muy egoísta-
-¿Crees que no sé eso? Ya lo sé Chloe, pero quiero cuidarte. No solo es ni deber, también es mi deseo, quiero que seas feliz y si supieras lo que yo sé, todo en ti cambiaría-
-Pues al elegir mentirme, eliges perderme William. Sabes que lo único que no soporto es la traición y tu eliges traicionarme- Dijo la rubia antes de irse hecha una furia.

Bill, aún con su cabeza baja, soltó una que otra lágrima.

-No quiero hacerte daño Chloe Black- Dijo en un susurro.

Se levantó y se marchó con dirección a casa de Remus.

Por su parte Chloe iba caminando por los pasillos con cara de querer matar a alguien y para su mala suerte Fred Weasley salió de un aula vacía abrazado a Angelina, ambos tenían algo de sudor en sus frentes y al verla se quedaron paralizados.

-¿Estas bien Di Lessio? Parece que acabas de discutir con tu novio- Molestó Angelina con una sonrisa.
-Weasley si ves a tu hermano dile de mi parte que no intente hablarme o yo misma lo enviaré de bala de cañón al lago- Dijo furiosa antes de comenzar a caminar de nuevo.
-¿Qué te hizo? ¿Ya te engañó? - Volvió a hablar Angelina.

Chloe se dio la vuelta lentamente.

-Escúchame bien zorra barata en tu vida me vuelvas a hablar, es hora de que alguien te ubique en tu nivel. Aunque el piso esté parejo siempre va a haber niveles y tu y yo no somos iguales, nunca lo seremos. Ni siquiera tendría que hablar contigo- Dijo arrastrando las palabras y soltando veneno en cada una de ellas.

Fue entonces que ambos, Angelina y Fred, notaron los ojos de Chloe que comenzaban a brillar como el fuego.

-¿Qué cosa eres? - Preguntó Angelina con asco.
-Tu peor pesadilla si no me dejas en paz zorra-