Nuestro pequeño secreto.

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Nigel cayó de espaldas por cuarta vez en la práctica.

Una rubia vestida con una falsa negra, medias altas del mismo color, zapatos de tacón y un suéter tejido de Gryffindor junto a la corbata y túnica de la misma casa reía frente a él.

-¿Seguro que quieres seguir? - Preguntó de nuevo Chloe.

-Seguiré hasta que logre darte al menos uno- Contestó el menor.

Chloe sonrió y negó con la cabeza, utilizaba su varita para ser más "sueve" con el niño, pero francamente Nigel se la ponía muy fácil.

-Creo que es suficiente Nigel - Habló Harry acercándose - Créeme, no hay nadie en este mundo que pueda ganarle en un duelo- Aseguró viendo a la rubia.

-¿Ni siquiera tú? - Preguntó el niño.

-Pff yo no le llegó ni a los talones, créeme Nigel, ella es imparable -

El pequeño castaño asintió y fue a practicar con Parvati mientras Padma practicaba con Ántares.

-Fue lindo...-Murmuró Chloe a Harry cuando estuvo lo suficientemente cerca de ella.

-¿Qué? -

-Decirle eso para que me dejara tranquila-

-No lo dije por eso Chloe, realmente creo y sé que cada palabra que dije es cierta. No hay nadie como tú -

La chica Black sonrió al ojiverde mientras ambos comenzaban una guerra de miradas que ninguno parecía querer perder... O terminar.

Sin pensarlo ambos comenzaron a acercarse sin perder el contacto visual.

-¡Adhara! - Llamó Draco.

Chloe lo vio mientras se ruborizaba y Harry desviaba la mirada igualmente rojo como tomate.

-¡Logré vencer a Lupin! - Se burló el Malfoy sonriendo.

-¡Estaba distraída hablando con Franco!- Protestó Hermione.

-Igual cuenta -

-¡No es cierto! -

-Creo que debes ir para que no se maten- Susurró Harry en el oído de Chloe.

La ojigris asintió y caminó hacia ellos con el deseo de alejarse del Potter lo más rápido posible.

-Nos vemos después de las vacaciones de Navidad- Se despidió Harry al terminar la reunión.

-¡No olviden practicar! - Dijeron a la vez los gemelos Black.

Todos se comenzaron a despedir de ellos antes de irse en pequeños grupos.

-Oye C- Franco se acercó a su hermana rascándose la nuca - ¿Crees poder limpiar tú hoy? Quiero hablar algo con Ron -

-Ve por él, tigre - Bromeó.

Franco sonrió, besó la frente de su hermana y corrió por su mochila para alcanzar al pelirrojo.

Chloe comenzó a levantar los cojines cerca de donde estaba hasta que levantó la vista y vio lo que estaba frente a ella.

Su madre, Alessandra Black, le sonreía desde la fotografía de la orden del Fénix original...

La chica corrió la mirada, pues desde que hizo... Desde que corrompió el poder Fénix no creía ser capaz de mirar a los ojos, o algo parecido, a la mujer que dio todo por mantener a salvo tal poder y a ella.

Pero lo que encontró fue peor que eso, los ojos color miel la vieron directamente y su sonrisa apreció como el día que tomaron esa fotografía.

Cedric Diggory sonreía en su propia fotografía antes de ver a un lado, ella sabía bien lo que hacía al hacer aquello, la estaba llamando para que saliera en la siguiente.

Un Fénix Oscuro. [2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora