Ella es cómo Él.

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Aún un poco nervioso se acercó a ellos y les sonrió, no se atrevía a abrazarlos o tocarlos, tal vez ellos lo rechazarían y eso le rompería el corazón.

-¿Puedo mostrarles algo? – Pidió y ambos menores asintieron.

Sirius los guió hasta la puerta y después bajó dos tramos de escaleras hasta llegar al segundo piso, donde había una habitación con solo unos sillones y con la pared entera decorada con el árbol genealógico de los Black.

-Este lugar es donde se conserva toda la historia de nuestra podrida familia- Les dijo y siguió caminando hasta el punto más nuevo del árbol.

Los dos jóvenes iban leyendo los nombres que habían en la pared hasta alcanzar a Sirius.

-Este soy yo- Dijo mostrando una fotografía retrato de el con su nombre completo- Creí haber sido quemado del árbol genealógico cuando hui junto a mi hermanito Reg a la casa de los Potter, pero al volver resulta que mi madre no lo hizo, de hecho evitó que lo hicieran porque terminé haciendo lo que quería esa vieja arpía… me casé con una sangre pura, traidora como yo, pero sangre pura y para mejorar las cosas también era mucho mejor partido de lo que ellos habían creído que conseguiría, o al menos eso me dijo su retrato en el piso de abajo- Terminó Sirius.

Sus dos hijos lo veían divertidos, después de todo a quién no le daría gracia escuchar como escapó de casa para no hacer justo lo que terminó haciendo.

-Vean, incluso esta su madre y ustedes–

Los dos rubios leyeron el árbol, efectivamente.

Conectada con la rama de Sirius estaba una fotografía retrato de Alessandra, con el nombre “Alessandra Black- Di Lessio” y justo debajo de los dos nacían dos nuevas ramas con los foto retratos de ambos gemelos y leyeron con atención el nombre bajo el retrato de cada uno “Franco Regulus Black” y luego estaba “Chloe Adhara Black”.

-Debo admitir que me gusta más ese nombre que Alessandro – Bromeó Franco.

-Ni me lo recuerdes, Federico debió estar loco al cambiar sus súper nombres por el nombre de su madre, pero en masculino- Sirius comenzó a reír burlándose de su propio hijo que lo veía mal.

Chloe se aguantaba la risa al tener la mirada de Franco sobre ella.

-Pues a mí me gusta Adhara- Dijo cambiando de tema.

-A mi igual, lo elegí porque es una estrella que a su madre le encantaba y decía que tenía que ver conmigo porque estaba en la misma constelación que la estrella por la que llevo mi nombre- Explicó Sirius.

-¿Te gusta mucho la astronomía no? – Preguntó Franco.

Sirius sonrió culpable y divertido a la vez.

-Es lo único que tenía en común con mi loca familia, mi gusto por el cielo y sus misterios- Contestó.

-A nosotros también nos gusta-Admitió Chloe y Sirius los vio ilusionado- Yo soy la mejor de mi clase –

-Yo también lo era, una de las pocas clases que si se me daban-

Sirius se arrepintió de decir eso al ver que sus dos hijos se burlaban de él.

-Entonces el cerebro no lo heredamos de ti- Le dijo Franco una vez dejaron de reír.

-Nosotros somos los mejores de nuestra clase y, no le digas a Hermione esto, pero insistí en hacer los exámenes el año anterior y la superé en notas, terminamos siendo las primeras dos chicas en empatar para el puesto de prefecta- Contó Chloe

Un Fénix Oscuro. [2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora