Chloe Black.

673 67 12
                                    

El mortífago corría a todo lo que daban sus pies, no podía aparecerse, sentía el temor subiendo cada que escuchaba aquel fuego crujir tras él mientras su casa entera se incendiaba a sus espaldas.

-No creo que debas correr, la vas a hacer enojar- Comentó una voz.

Bulstrode se giró y vio a Sirius Black con miedo, el hombre sólo sonrió y lo saludó con la mano de manera efusiva.

-Aunque pensándolo bien cualquiera en tu lugar correría- Siguió hablando divertido.

-¡¿Qué quieren?! ¡No le temo a una chiquilla! ¡No es nada comparada con el poder de mi señor!-

Sirius soltó una carcajada bastante sonora y sin diversión alguna en ella, se acercó un poco al hombre Bulstrode y este retrocedió con miedo.

-Bueno verás... - Comenzó Sirius sonriendo divertido-Mi hija no es cualquier chiquilla. Mi hija es el Fénix oscuro, con un padre Black y una madre Di Lessio. Con un padre- Se señaló a sí mismo orgulloso- Que es considerado un monstruo y una madre veela, considerada bella, pero peligrosa- Habló con tono cada vez más orgulloso.

Se escucharon pasos de tacones y Finn Bulstrode se congeló del miedo.

-Deberías correr- Amenazó el Black con una sonrisa torcida.

Finn comenzó a correr de nuevo, más no llegó muy lejos cuando un gran Grimm blanco surgió frente a él.

Franco tomó su forma humana de nuevo y sonrió divertido al hombre.

-Mi hermana está ansiosa de ver al hombre que rescató a Bianca de su venganza- Le dijo el rubio divertido.

-Por favor, se los ruego, salven a mi hija, Millicent no tiene nada que ver- Rogó.

-¿Estas seguro? - Preguntó una voz.

El hombre se volteó aterrorizado y vio a Chloe Black llegar.

Ella vestía un hermoso traje negro con detalles en oro, los tacones de aguja eran negros con el tacón hecho de oro, su largo cabello mitad rubio mitad castaño demostraba que el sufrimiento de su vida la había marcado.

Ahora lucía con orgullo las cicatrices de todas las torturas que había recibido y de las cuales había sobrevivido sabiendo que nadie más lo había hecho, eso demostraba no sólo su poder sino su fuerza.

-Por favor - Rogó el hombre.

Millicent flotaba tras Chloe totalmente amordazada y atrapada con cuerdas en todo su cuerpo.

-Mientes- Recordó Chloe mientras jugaba con su anillo de promesa dado por su novio, Harry Potter- Ella es quien me había estado vigilando en Hogwarts ¿Cierto? Dándote cada detalle de mi vida, por eso atacaron a Ántares, creyeron que yo dejaría todo por salvarla-

-Yo se lo ordené- Confesó Finn mientras su hija lloraba- Yo la obligue-

-Papá - Llamó Chloe y Sirius la vio-¿Qué es lo que yo más odio? - Preguntó.

Sirius sonrió ante la pregunta y vio a Finn con cara fúnebre.

-Las mentiras - Respondió.

-Correcto - Murmuró Chloe acercándose al hombre- Sé cuando me mienten y enserio vas a lamentar haberme mentido-

-Bien, ella se unió por gusto y sí lo admito, yo torturé a la chica Lupin en la batalla hasta que el Mckkinon ese llegó a ayudarla ¡¿Es lo que querías?! -

Franco y Sirius se vieron con temor, claramente Chloe no sabía lo de Hermione o no habría esperado casi todo un mes para vengarse.

-Váyanse - Ordenó la rubia a su hermano y padre.

Un Fénix Oscuro. [2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora