Un Fénix Oscuro. [2]

Hermione la come chocolate.

Una voz llegó a la cabeza de Chloe, la voz de Regulus, susurrándole su despedida ahora que sabía la verdad ya no podría volver en un tiempo, pero antes de irse le dijo que le dijera algo.

-Oye papá- Llamó Chloe y Sirius la vio feliz ante el nombre que usó – El tío Reg dice “El karma es una perra y aquí está tu karma, Sarnoso” – Terminó de repetir lo dicho por su tío.

Sirius dejó de sonreír y la vio asustado, sí definitivamente tendría que pagar todo lo que había hecho.

-Ay Merlín me ayude- Murmuró.

-Es hora de cenar – Recordó Ántares a lo que habían venido.

-A cenar entonces- Les dijo Sirius.

Abrazado a sus dos hijos comenzaron a bajar la escalera acompañados por los otros dos, cuando un grito los interrumpió.

-¡CHLOE! ¡Ven a ver quien llegó! – Gritaron.

La chica vio confundida hacia Sirius que hizo la misma cara de confusión que Franco. Chloe se soltó del abrazo y comenzó a bajar las escaleras rápidamente y seguida por los demás.

Al llegar al vestíbulo vio una cabellera castaña que se le hizo muy familiar.

-¡HERMS! – Gritó emocionada la chica.

Hermione dirigió su mirada a Chloe con una sonrisa en su rostro mientras ella prácticamente saltaba los últimos 4 escalones.

-¡CHLOE! –

Ambas chicas se fundieron en un abrazo como si no se hubieran visto en años.

-Te extrañé- Dijeron a la vez cundo se separaron.

Los demás veían todo desde la escalera o en el caso de Amy que fue quien llamó, desde la puerta de entrada junto a Remus.

Una tos falsa interrumpió a las dos chicas las cuales voltearon a ver a Franco que se encontraba cerca de ambas.

-¿Y yo que soy? ¿Un perchero muy apuesto? – Preguntó el rubio.

Rápidamente Hermione salió corriendo en dirección a su amigo y saltó mientras este la abrazaba ella envolvió su cintura con sus piernas y lo abrazó por el cuello mientras el de la cintura.

-Te extrañé Franki- Le dijo Hermione a quien consideraba un hermano.

-Y yo a ti Hermy-

Sirius dirigió su mirada a Hermione, ella había cambiado mucho en el último tiempo, ahora su cabello estaba de un tono caramelo muy característico de alguien que el conocía, los ojos de la chica soltaba un brillo que el también había visto en alguien que conoció cuando lo abrazaba a él… y luego la castaña sonrió de una manera singular.

Sirius abrió los ojos como platos y casi se va de espaldas, dirigió su mirada a Remus quien también sonreía viendo el momento, y tenía su sonrisa de la manera singular que lo caracterizaba.

-Mierda… - Murmuró el hombre.

Amy al parecer también lo había notado porque vio a Sirius como diciendo “¿Me volví loca o también lo ves? “ a lo cual Sirius hizo un leve asentimiento.

Una vez Hermione se bajó de su cómodo abrazo volteó a ver a los demás en la escalera.

-Hola Sirius- Saludó feliz- Te veo mejor, me alegro por eso-

-Igualmente- Alcanzó a decir Sirius por la impresión.

-Herms tenemos mucho de lo que hablar- Anunció Ántares

-Ya lo creo ¿Dónde está mi francesa favorita? – Preguntó Hermione.

-¡Aquí! – Respondió una feliz Ántares.