La verdad de Walburga Black

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En el número 12 de Grimmauld Place la orden discutía los puntos sobre una misión, todos salvo Sirius Black y Amelia Di Lessio, ambos subían al ático en este momento por dos preguntas.

1- Walburga Black solía hacer mucho ruido para ser escuchada y molestar a los demás y hoy no había hecho nadita de ruido ¿Qué hacía?

2- ¿Cómo es que Chloe y Franco, que estaban en Hogwarts, recibían información de la orden cada día?.

Ambos entraron en el frío ático con cautela, sus varitas apuntaban al frente mientras sus espaldas estaban juntas.

-¡Sal de tu escondite Walburga! - Llamó Sirius- ¡Sal ahora mismo o voy a..! -

-¡¿Vas a hacer qué?! - Respondió la mujer.

La señora Black estaba en su típico camisón de dormir, con su cabello recogido, pero sus ojos estaban rojos, al igual que su nariz.

-¿Porqué llora? - Preguntó Amy.

-¡No les importa traidores! ¡Largo! -

-Ay, siempre es igual- Se quejó Sirius haciendo que su madre lo viera- Ella se preocupa por ti a pesar de lo que has hecho y tú ni haces más ser una molestia-

-¡Soy una molestia en mi casa! -

-¡Esta es mi casa por derecho! - Recordó Sirius.

-¡Ay por favor! ¡Te fuiste por casi 20 años! ¡Sí no fuera por mi no tendrías una casa que heredar! ¡Largo! -

Sirius vio a su madre sorprendido y luego sonrió.

-Si no fuera por ti al fin el legado Black estaría limpio, pero sigues viva así que...-

-¡Cállate! ¡No sabes lo que dices! ¡Largo!-

La señora se veía realmente enojada, como si quisiera gritar. Fue entonces que Amy comprendió lo que pasaría si Sirius seguía molestando a la mujer, ella había visto esto antes... En Chloe y Regulus.

-Sirius ya basta- Pidió Amelia.

-¡No! ¡Ella cree que puede venir a mandar en mi casa! ¡MI casa! -

-¡Sirius ya! -

Pero fue tarde, Walburga explotó en un grito de frustración mientras una nube negra cubría la habitación y se dirigía a Sirius.

Amy se puso frente a él, ya no practicaba con sus poderes Fénix, pero aún los tenía así que hizo todo su esfuerzo, pero ser un mitad Fénix de tierra no era muy útil ahora mismo.

La nube los rodeo mientras Amelia luchaba contra ella al igual que Sirius.

-¡Señora Walburga debe controlarse! - Pidió Amy, pero luego recordó lo que le había dicho Regulus hace tanto.

"Lo único que me hace volver a mí es pensar en Ántares, mi adorada hija, y pensar en ti mi amor"

Amy tomó toda su fuerza de voluntad para decir esto, pues o los mataría o los salvaría.

-¡Recuerde a su hijo! ¡Lo va a dañar! -

Walburga pareció recordar a quien atacaba y la nube negra pronto volvía a su creadora mientras ella respiraba rápidamente y estaba bañada en sudor, sin embargo lo único que está hizo fue correr hacia Sirius.

El hombre la vio horrorizado mientras ella no examinaba.

-¿Te hice daño? - Preguntó asustada.

Un Fénix Oscuro. [2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora