Un Fénix Oscuro. [2]

¡Hey Harry!

La madrugada estaba muy adentrada cuando se escucharon ruidos de escobas, Walburga había decidido volver al ático para que Sirius no regañe a sus nietos, pero les pidió que la visitarán más a menudo.

Franco le dijo a Chloe que no planeaba despegarse de Luke hasta que Nerissa llegara, pues lo último que quería es que algo le pase a lo poco que queda de él.

-Ve, es tu Harry, debes ir- Pidió Franco al escuchar ruidos en la entrada.

-Tú eres primero- Recordó de nuevo Chloe.

-Si yo no puedo estar con quien amo tu hazlo por mi ¿Si? -

Franco sabía que su hermana no podía resistir sus ojos de cachorro, nadie podía.

-Bien, pero él querrá verte -

-Cuando quiera dile que estaré aquí, junto a él, tomando su mano- Dijo al tiempo que tomaba la mano del cadáver.

Chloe suspiró y salió de la habitación reprimiendo para si misma el llanto que amenazó con salir...

Tal vez terminaron, pero lo habían hecho en buenos términos, Luke le había enseñado lo que era el amor, lo que se sentía tener a alguien que te ame y ahora ya no estaría... Ni él ... Ni Tatia... Ni Alex.

Antes de bajar Chloe fue directamente a la habitación donde estaban Tatia y Alex, se acercó al cuerpo de su amigo una lagrima salió.

-No puedo creer que sobrevivieras a ese torneo del demonio y ahora te pase esto... Yo de verdad lo siento Alex - Chloe suspiró "Ya no te escucha" se dijo a si misma, pero si ella podía hablar con su madre y tío muertos ¿Qué le decía que no pasaría lo mismo con Alex.

Se acercó al rubio y con cuidado lo peinó, el estaba en pijama, estaba solo armado con su varita y protegiendo a Tatia, sabía que Alex prefería morir a que algo le pasara a su prometida...

Vio también las grandes bolsas en sus ojos, su delgadez y su tristeza reflejada en la piel... Sabía perfectamente que Alex no admitía estar en depresión después de enterarse de la verdad de Gabriella.

Sabía perfectamente que el no admitía que, la que el consideraba su alma gemela, fuese capaz de hacer algo así.

-Voy a seguir tratando de salvar a Gabriella - Prometió.

Luego vio a Tatia y sintió un nudo en su garganta.

-Tenías tantas cosas por hacer... Pero de nuevo lo digo, nada va a quedar impune. Ellos van a pagar por sus vidas, la de Cedric, la de mi madre, las de mis padrinos, las de todos - Aseguró.

Suspiró una vez más para calmarse, sabía que sería inútil, en cuanto viera a Harry se iba a desmoronar como solo con el lo hacía, por eso retrasaba su encuentro por eso y por todo lo que sabía ahora de sus sentimientos.

Al final no pudo retrasarlo más, ya era hora de bajar.

Salió al pasillo y bajó las escaleras lentamente, pero al llegar al segundo piso escuchó su voz...

-¿Dónde está ella? - Preguntó con tono preocupado.

Solo eso bastó para apresurar su paso y llegar al primer piso en cuestión de segundos.

Entró casi que corriendo en la cocina y ahí lo vio, sentado en la mesa junto a Sirius en el lugar que solía ocupar Chloe casi siempre.

Todas las miradas fueron a dar a ella y Harry no fue la excepción.

El azabache rápidamente se levantó con una media sonrisa y extendió sus brazos a lo cual Chloe no dudó y corrió a ellos.

Harry la rodeó inmediatamente y el instinto de protección volvió, junto a las mariposas y el latir rápido del corazón.