Capítulo 6

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Narra TN__

Después de que el profesor Yukio me dijera que lo esperara, me dispuse a leer un libro que decía todo acerca de las maldiciones y demás. No quería ser la única que no supiera de esas cosas. Fue suerte que el profesor Yukio me lo prestara.

– Si sigues estando en cuclillas de esa forma, te podrían pisar.

– ¿Eh? – alcé la vista hacia la persona que estaba al frente de mí pero el sol hacía que su rostro obscureciera – Y tú eras...

– Rin Okumura – me extendió la mano para que me levantara – Y tu nuevo guía – ya lo pude ver mejor.

– ¿Guía?, pensaba que el profesor Yukio me la estaba dando – acepté su mano. Al estar parada, me estiré – Por cierto, ¿Dónde está? – me asomé sobre su hombro si es que todavía seguía por ahí.

– Eh, bueno, tuvo que hacer una misión o algo así – se rascó un poco el cabello – Pero el caso es que me encargó para guiarte, entonces, ¡empecemos! – dio la media vuelta y empezó a caminar. Yo lo seguí desde atrás – ¡Este lugar es el patio principal! Aunque hay demasiadas personas y eso lo hace mucho más ruidoso de lo normal.

– Entiendo.

– Y no te recomiendo que vayas a la cafetería principal porque... – se acercó a mi oído. Admito que su aroma era fuerte (como a frutos rojos) pero no me molestaba – Te desmayarías de ver los precios ~ – se alejó y señaló una tiendita – Por el momento está cerrada pero por ahí se podría decir que encontrarás la comida más normal que hay, es decir, los precios son normales pero debes de apurarte para conseguirlo.

– Siento como si me estuvieras diciendo en cómo sobrevivir en este lugar – no pude evitar sonreír.

– ¡Es que es verdad!, eso de estar en una escuela de ricos lo hace más molesto. Ah, por aquí, por aquí – me agarró la muñeca y me metió a un lugar. Al estar ahí, no pude evitar dejar mi boca abierta – ¡Bienvenida al vestíbulo!

– ¿¡Eh!? – miraba el vestíbulo y a la vez giraba para ver el rostro de Rin – ¿¡Cómo es que...!?

– Cuando lo vi por primera vez, esto fue lo más exagerado y asombroso que jamás haya visto – fuimos a las escaleras eléctricas – Ese hombre tiene unos gustos muy extravagantes.

– ¡Esto es demasiado sorprendente! – me apoyé en el barandal de las escaleras eléctricas mientras veía el candelabro y los alrededores – En serio que no parece una escuela.

– ¿¡Verdad!? – se puso a mi lado a contemplar el lento paisaje – Jamás pensé que alguien más se sorprendiera también de esto.

– Pues están locas las personas que esto lo consideran como algo normal.

– Cierto... Ah, llegamos, sígueme – nuevamente lo empecé a seguir – Bueno, se podría decir que este recorrido está a punto de acabar con esto – señaló el lugar era la cafetería.

– ¿Ya tan rápido? ~

– ¡Te mentí! Ja, ja – me enseñó una sonrisa traviesa – Este lugar es demasiado grande, ¿en serio creíste que hasta aquí acababa?

– No lo creí. Aunque admito que por un momento dudé de tus palabras, pero no fue así.

– Entonces casi lo logro – empezó a caminar en dirección opuesta a la cafetería – ¡Vayamos a ver lo demás!, estoy seguro de que lo acabamos antes de que suene el timbre de fin de clases y empiecen a invadir los ruidos.

– Bien, vamos.

Narra Rin

Nos apresuramos en salir de aquel lugar para estar nuevamente en el patio principal. Saqué el mapa que me había dado Yukio, la desdoblé y empecé a buscar la posición en la que estábamos parados.

Atrévete a creerlo (Rin x Lectora)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora