Atrévete a creerlo (Rin x Lectora)

Capítulo 8

[Antes de que Rin se acercara a Ryuji...]

Narra Rin

Después de esa corrida, cualquiera caería rendido de cansancio. Todos estaban descansando menos yo.

Le eché un vistazo a TN__. Ella estaba recostada, así que, me acerqué hacia ella para ver si es que todavía estaba consciente o viva.

– Te cansas demasiado rápido – comenté – ¿no crees? ~

– ¿Eh? ¿Yo? ¡Por supuesto que no...! – ella se quedó pensando – Está bien... Me cansé, lo admito – en serio que ella no hacía ni un movimiento.

– Ja, ja. En serio que me recuerdas a un oso perezoso – la moví levemente con el pie – Ni siquiera reaccionas.

– Es tanto el cansancio que ni siquiera me quiero mover... – con sus esfuerzos, se pudo sentar – No lo entiendo... – me estaba viendo de pies a cabeza – ¿Cómo es que tú ni siquiera estás sudando?

– ¡Porque la carrera no fue pesada para mí! – sonreí y poniendo en alto mi orgullo – Todas las mañanas siempre tengo que echarme a correr para llegar a clases.

– Entiendo – ella parecía preocuparse de algo – Creo que le debería de pedir ayuda a Ryuji.

– ¿Para qué?

– Por lo que sé, él es un Aria al igual que yo. Tal vez él me pueda enseñar cuáles otros versos funcionan con los demonios que ya no llegué a ver en clase. No quiero reprobar el examen que sigue.

– ¡Yo te puedo ayudar! D-de hecho eso lo vimos las primeras semanas. No es nada complicado, ja, ja. Hasta yo saqué un diez en el examen pasado.

– ¿¡En serio!? ¡No lo sabía! – ella estaba demasiado sorprendida – Siempre pensé que tú eras un... Olvídalo. Creo que debería de dejar de juzgar a los demás. Entonces, cuento contigo.

– ¡Claro!

– Muchas gracias, Rin – ella se levantó – Debo hablar de un asunto con Shiemi, así que, si me disculpas.

– ¡Está bien! – ella empezó a alejarse.

A pesar de que me veía con una sonrisa en el rostro, en realidad mi interior gritaba de lo estúpido que había sido en decirle que le ayudaba en lo teórico, ya que...

¡En ese examen no pude obtener ni una calificación mayor de dos!

Pero sabía lo que debía de hacer.

Me acerqué a Ryuji y me puse de cuclillas para que solamente él me pudiera escuchar. Ahora era mi turno de pedirle su ayuda.

– Ryuji... – por la vergüenza, empecé a jugar con mis dedos.

– ¿Qué quieres? – empezó a beber de su botella con indiferencia.

– ¿Me ayudas a estudiar? – si Shima y Konekomaru sabían de esto, lo más seguro es que se lo contaran a TN__ y eso sería muy malo. Así que, agregué – Sólo tú y yo, en la biblioteca.

– ¿¡Qué!? – le tapé su boca.

– Baja la voz ~ – me volteé para verificar si él había llamado la atención – después te enseño... ¿está bien?~ – él afirmó con la cabeza. Así que lo solté a la que él retrocedió con espanto.

* ¿Ahora qué le pasa? ¿Habré dicho algo malo? *

El profesor Kaoru nuevamente nos llamó para que reanudáramos la clase. Hicimos diferentes actividades, pero algo le estaba pasando a Ryuji, es decir, cada vez que me acercaba para susurrarle, él automáticamente se enojaba conmigo o trataba de alejarse de mí.