Capítulo 4

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Narra TN __

Abrí lentamente los ojos. Pude escuchar algunos ruidos de una chica pero no me dio tiempo de ver de quién se trataba.

Me incorporé de la cama y me tallé los ojos, mis manos me estaban doliendo demasiado. Observé el lugar en donde estaba, era una habitación.

– Al menos no estoy muerta ~ – susurré para mí misma. Mis manos estaban vendadas y tenían un olor a manzanilla con una mezcla de caléndula – ¿Qué hago aquí?

Me levanté y empecé a estirar. Todo mi cuerpo empezó a tronar. No tenía ni idea de cuánto tiempo había dormido. Me volví a sentar en aquella cama, no sabía qué hacer.

¿Qué tal si estaba en otro lugar? ¿O Mephisto se equivocó otra vez? ¡Ya uno ni siquiera sabe lo que puede suceder!

– ¡TN__! – un chico de cabello café con lentes entró a la habitación – Por favor, per...

– ¡¡Atrás!! – por puro instinto agarré la almohada y me levanté de un salto sobre la cama hasta que mi cabeza se golpeó con algo duro. Había olvidado que estaba en una litera. Traté de sobarme la cabeza – Ahhh ~ Mi cabeza ~

– Por favor, no te esfuerces – dijo una chica rubia. Ella se estaba acercando hacia mí – Al menos el impacto no fue tan fuerte, creo.

– Pff ~ – observé que un chico con una funda de una espada se estaba tratando de reír –  ¡¡Ja, ja, ja, ay ya, ja, ja, ja!!

– ¡No te burles, Rin! – dijo el de lentes mientras le daba un zape al otro chico.

– ¡Auch! ¡Es que eso fue divertido! – Rin trataba de contener la risa – Yo... Lo... Lo... ¡Ja, ja, ja, ja, ja!

– ¡¡Deja de burlarte!! – agarré mi zapato y se lo aventé directo a su rostro. El impacto le llegó en seguida – ¡Otra palabra y no dudaré en aventarte el otro!

– ¿Por qué tanto escándalo? – en la entrada de la habitación se encontraba Mephisto. Luego observó a Rin en el suelo – Pobre muchacho, ¿ahora qué hiciste?

– Eso dolió... – Rin se estaba sobando la nariz. Al parecer le había pegado demasiado fuerte – Esa no me la esperaba.

– Mmm... – Mephisto puso su pie en el pecho de Rin e hizo presión – Mejor quedate ahí, ja, ja.

– ¡No! ¡Baje su pie sobre mí! – Rin trató de separar el pie de Mephisto pero era imposible – ¡No siga poniendo su peso!

– Te ves muy débil estando ahí, ja, ja, ja, ja – Mephisto puso sus dos pies sobre Rin – ¡Eres muy débil!

– ¡No soy débil, pero...! – Rin trataba de quitarse de encima a Mephisto, pero cada vez que Rin trataba de mover los pies de Mephisto, ni siquiera se sacudía – ¡Ahhh! ¿¡Por qué no se mueve!?

– Rin... Señor Mephisto... Oh, por Dios – el de lentes se tapó el rostro por la vergüenza. Luego se dirigió hacia mí – Me llamo Yukio Okumura, perdón por el comportamiento del Director y de mi hermano gemelo.

– No importa – me senté en la cama y junté las piernas. Luego miré a Yukio. Me impresionaba que aquel maestro fuera demasiado joven y aparte de todo... – ¿Cómo es posible que tú seas su gemelo?

– Sé que no nos parecemos en nada – Yukio se volteó hacia su hermano y Mephisto. Esos dos seguían con lo mismo. Luego se dirigió hacia la chica rubia – Shiemi, puedes retirarte. Es mejor que vayas a descansar.

– ¡Sí!, Nos vamos en seguida – la chica se dirigió hacia la puerta y antes de salir, dijo unas palabras – ¡Si necesita algo más, profesor Yukio, no dude en llamarme!

Atrévete a creerlo (Rin x Lectora)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora