Capítulo 7

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[El día anterior...]

Narra TN __

– Lo sabrás después, si es que ganas mi confianza ~ – en la vista periférica, pude notar que un perro blanco nos observaba, después, empezó a caminar hacia la dirección contraria – Debo de buscar al señor Mephisto, creo que él me puede ayudar en saber en dónde está mi habitación – le quité el dedo de sus labios.

– ¡Pero me...!

– Está bien, Rin – le di suaves palmadas en su mejilla – Nos vemos después o mañana ~ – me eché a correr para poder alcanzar al director.

El director ya estaba demasiado lejos, ya que ni siquiera lo podía ver. Así que, nuevamente tuve que correr hasta que siento cómo un bulto se me atravesó en mi camino. Obviamente haciéndome caer y estrellar mi rostro al suelo.

– ¡Auch...! – me apoyé con los antebrazos y voltee a ver con lo que me había tropezado – ¿¡Por qué...!? – me callé al recordar que él era mi superior.

– ¿Para qué no te fijas en donde estás pisando? – caminó hacia mi rostro y simplemente se sentó – ¿Por qué sigues ahí? ¡Vamos, párate!

* ¿En serio? ¿Ni un "¿Estás bien?" de tu parte? *

– Ya voy ~ – me incorporé y empecé a sacudir el polvo del uniforme.

– ¡Perfecto! Entonces sigamos, ya que tengo tantas cosas que hacer en este día – nuevamente empezó a caminar a la que yo le seguí el paso – Me imagino que Rin te enseñó lo básico.

– Sí, aunque cre-

– Considerando eso, simplemente te enseñaré dónde está tu habitación y te daré el resumen de tus actividades.

– ¡Ah!, por cierto, ¿a dónde fu-

– Una misión, eso es todo – *¡Oh, vamos, al menos déjame terminar con las frases! * – Fue suerte que el profesor Okumura me avisara. Ya que conociendo a Rin, lo más seguro es que se hayan perdido o dado vueltas por doquier.

– Pues... – recordé los lugares las cuales pasamos – ¡Bueno, él tenía un mapa, así que, no nos perdimos! – me di cuenta que nos acercábamos a una pared... – ¿Por qué hay...? – en él había una puerta de madera.

– ¿Qué? ¿Acaso nunca en tu vida has visto una puerta?

– No es eso, simplemente no entiendo porqué hay una puerta pegada en el edifico cuando literalmente la parte del frente hay una entrada realmente grande.

– ¿Olvidaste que esto de los exorcistas son un secreto para los demás alumnos?

– Ah, lo olvidé – pasé la mano sobre la  nuca – Perdón.

– No importa, criatura. Ahora... – en un abrir y cerrar de ojos, había vuelto a su forma original – esto es tuyo – de su sombrero sacó el mismo juego de llaves. Zafó una llave y me la extendió – Cuídala.

– ¿Sí es la correcta? – dudé antes de agarrarla.

– ¿Quieres comprobar? – mostró su sonrisa burlona.

– ¡Está bien! – agarré la llave y la metí en la cerradura – Si esto es un error, ahora sí... Oh... – al abrir la puerta, apareció una habitación.

– ¡Vamos, vamos, entremos! – me empujó en la habitación y cerró la puerta detrás de él – ¡Bienvenida a tu habitación!

– Vaya... – observé la habitación. No era tan grande pero era un lugar demasiado... ¿Elegante? – ¿En serio que esto es mi habitación? – al ver la cama, me di cuenta que había un uniforme femenino – ¡Genial! – mis ojos brillaban por ver al fin mi uniforme.

Atrévete a creerlo (Rin x Lectora)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora