Capitulo 7. Relación radioactiva
Me congelo completamente. Su mirada de desaprobación llega alto y claro y no sé que hacer.
¿Por qué esto importa? ¿Por qué ME importa?
Trato de recomponerme. No quiero que vea que me afecta. No puedo dejarlo hacer lo que quiere, si lo hago, va a seguir controlarme.
-¿Qué hago yo? , mejor dicho ¿Por qué estas vos acá? -las palabras no salen con tanta seguridad de mi boca como quisiera pero trato de respirar y continuar con altura.
-No me vengas con esa mierda Roma ¿Cómo llegaste?- esta realmente enojado ¿Quién se piensa que es?
Sus ojos verdes están mas oscuros de lo normal, su pelo negro cae en mechones en su cara casi tan despeinado como siempre ¿Por qué me siento tan nerviosa a su alrededor? No es papá, ni mi hermano ni un primo lejano. No le debo nada y aun así...estoy dándole explicaciones.
-Maite, vine con Maite ¿Contento?- yo y mi maldita boca.
Callate antes de que te hundas Roma
-¿Contento? Estoy feliz ¿O no se nota?- definitivamente el sarcasmo no es lo suyo. Me agarra el brazo y aleja del chico (cuyo nombre aún no se) con el que estoy bailando. Ni se da cuenta que estoy siendo arrastrada hacia fuera de la pista de baile, el solo sigue en su propio mundo moviéndose a un extraño ritmo que nada tiene que ver con la música que están pasando.
Ignacio me lleva a un rincón cerca de las escaleras, hay una pareja cerca matándose a besos y precisamente no es algo cariñoso. Es más de esos besos que incluye mucha lengua y de repente estoy asqueada. No es nada que no haya visto, pero siento cierta incomodidad frente a la demostraciones tan publicas de afecto.
Boba
-Soltame, ¿querés?- digo de repente irritada.
-¿Alejandro sabe donde estas?- lo tengo tan cerca que casi respiro su aire, se aproxima aún mas para asegurarse de que lo escuche entre el bullicio y la música.
-Si claro. Nos compro una botella para compartir con Maite y dio permiso para acostarnos con todo el equipo de futbol -respondo con ironía - claro que no sabe. Que idiotez. ¿Qué hay con eso? ¿Vas a correr a contarle?
-¿Se supone entonces que tengo que mirar para otro lado y dejar que hagas un desastre de vos misma porque no se...
-Ey –interrumpo, realmente estoy perdiendo la paciencia- Lo que decida hacer de mi misma es MI problema y definitivamente no tuyo, y no necesito que nadie me juzgue. Al parecer es lo único que haces desde que llegue. Fijarte que hago para pararte ahí, con tu cabeza sobre la mía a criticar. Bueno, te lo voy a hacer más fácil. No soy perfecta como tu hermosa familia, no soy perfecta como vos. Listo. Ahora no jodas más y metete en tus propios asuntos. Por ahí quiero emborracharme con cada tipo que vea, hasta por ahí quiera ir a la cama con uno. ¿Qué hay con eso? Es mi maldita vida y, desde luego, no tenes cabida en ella.
Wow mi propio estado de humor me toma por sorpresa, No se si es el alcohol o que pero siento mas valentía de repente que en mi vida cotidiana. Él se tira el pelo para atrás y pone las manos en su bolsillos, Casi que conozco esos gestos. Esta exasperado, Supongo que puedo ponerlo de bastante mal humor.
Es mutuo al menos.
-No quise decir eso, ni tampoco te juzgo por el amor de dios solo que...
-Amor ¿Qué pasa? Esta tu hermanita, Hola Roma.
¿Hermanita? La odio.
Miss universo aparece en escena y agarra a Ignacio por el brazo. No puedo negar que esta hermosa, tiene un vestido cortísimo verde que marca cada esquina perfecta de su cuerpo. Su pelo lacio y brilloso esta a un lado. Tiene las uñas del pie y de las manos de un rojo rabioso, igual que sus labios gruesos. Parece las modelos de las tapas de revista.