PROFECÍAS OCULTAS || [#1] Entre Fragmentos [COMPLETA]

14. Bosque de Epping.

"Me gustas, pero quiero matarte".

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MORGAN.

Han pasado cinco tediosos días desde la última vez que vi a William, y aún no he recibido ninguna señal de él. Parece que la noticia le ha afectado más de lo que esperaba, lo cual no me sorprende, considerando su reacción al descubrir que soy su primogénita. Imagino que enfrentar el regreso de la hija que abandonó y nunca quiso conocer debe de ser confuso e inclusive frustrante para él. Pero así es como funciona el karma. Lo que me pregunto es por qué tengo que pagar yo por las decisiones que él tomó.

Sé que la historia es otra y no me abandonó, pero me es más fácil aceptar la mentira que me fue dicha durante toda mi vida a tener que lidiar con una realidad que no me apetece para nada.

Decido poner en marcha la estrategia que he estado planeando estos días en caso de que él no se comunique conmigo. Solo espero que todo salga como espero, como debe ser.

Me dirijo al café que está frente al edificio de la compañía de William y consulto la hora en mi reloj, son las 5:30 pm, justo a tiempo.

He estado observando los movimientos de las personas más cercanas a mi progenitor en estos días. Uno de sus colegas suele venir a este café justo a esta hora. Lo he visto cruzar la calle con gesto serio y tomar asiento en el sofá frente a mí. Siempre pide su bebida a la mesera pues parece no ser de los que hace filias, y tras terminarla, se dirige de nuevo hacia la compañía con otro café en la mano. A veces, la monotonía puede ser tu mejor aliada. Solo espero tener la suerte de que este idiota decida aparecer hoy y no me quede como una tonta esperándolo.

—Lo mataré sino aparece —una anciana escucha la conversación que mantengo conmigo misma puesto que me juzga con la mirada.

Intento ignorar a la anciana criticona y desvío mi mirada hacia la calle cuando lo veo salir del edificio y cruzar hacia la cafetería. Sabía que no me defraudaría. Sigo sus movimientos con la mirada hasta que entra en la cafetería y se forma en la fila para pedir su bebida.

Por qué demonios no se sienta.

Una vez que le entregan su bebida, gira hacia el sofá donde me encuentro. Levanto la vista disimuladamente, pero él solo hace una mueca; parece que está a punto de irse, pero se detiene y vuelve a mirar hacia mi dirección... o más bien hacia donde estoy sentada.

—La casa de William está bastante lejos de aquí —suena bastante molesto.

—Iré al grano. No suelo pedir favores, pero necesito que entregues esto por mí —le entrego un sobre con información sobre mi madre biológica, la verdadera. Él no lo toma de inmediato.