PROFECÍAS OCULTAS || [#1] Entre Fragmentos [COMPLETA]

43. Muerte segura.

"¿Bondad? No entiendo cosas que jamás nos dieron".

⩥ ⋰ ⨳ ϺЖϺ ⨳ ⋱ ⩤

KARSTEN MOSES.

Semanas han pasado desde que el energúmeno llegó a Londres y la rabia que siento no sale de mi cuerpo en absoluto. He intentado hablar con Kaia, pero es demasiado terca como para hacerme caso. Quiere que me lleve bien con su novio, y que me perdone la vida, pero yo no puedo siquiera aceptar el hecho de que tenga novio.

Nunca había consumido alcohol hasta el día en el que llegó con él.

Lo que más me disgusta es que William no le diga nada, ni le prohíba cosas. Al contrario, se ha encargado de hacer sentir a Jace como en casa, aunque sé que solo lo hace por quedar bien con Kaia.

Por otro lado, está Mason, quien se encuentra igual o más miserable que yo. Se supone que Jace no debía de saber nada de lo que hace William, ni siquiera debería de entablar conversación con los demás, pero no es así. Todos los días desde que llegó, se ha encargado de lavarle el cerebro a todos los amigos de Will, quienes se encuentran encantados con el azabache, a excepción de Mason y yo.

No me creo el cuento del hombre perfecto porque no existe, y para mi hermana nadie será nunca lo suficientemente bueno, ni siquiera yo. Jace Brett siempre me ha dado mala espina. Cuando lo vigilaba de lejos, había algo que me hacía siempre estar alerta ante su presencia y siempre será así.

No sé que fue lo que vio Kai en él, pero no me simpatiza. Debo de decir que me alegra tener a Mason de mi lado, siendo que él tampoco me agrada, aunque no resulta un ser tan despreciable, después de todo, tenemos los mismos intereses.

Kai se ha vuelto más poderosa conforme pasa el tiempo —y vaya que avanza muy rápido—. Es inevitable no darse cuenta de lo cambiada que está, tanto física como psicológicamente.

Algo me oculta. No he podido averiguarlo ya que el innombrable no se le despega por nada del mundo, que, por cierto, lo he atrapado lanzándome miradas llenas de desprecio, al igual que a Mason, aunque el sentimiento es mutuo.

Veo a Kaia pasar, y aprovecho que se encuentra sin el pegoste del tarado para poder acercarme.

—Kai, ¿podemos hablar? —la intercepto en el elevador que la llevará hacia el subterráneo de William.

—No tengo nada que hablar contigo, Karsten —replica. 

—No tenemos por qué seguir así, somos hermanos —le recuerdo—. No me gusta estar en tu contra, ni que tu lo estés conmigo.

—Cuando aceptes a Jace quizás lo considere.

—Kaia, no es eso —reprocho cansado.

—¿Entonces qué es? Porque tenemos más de un mes aquí y mi hermano sigue reacio a mi futuro matrimonio —alega—. Tú lo has dicho, eres mi hermano, entonces empieza a actuar como tal, porque enemigos ya tengo y no me hace falta agregar más a la lista —recrimina.