Humillada, derrotada y arrepentida a la mañana siguiente me encontraba en la oficina del Hokage, parada en medio de esas cuatro paredes que tan bien conozco mientras él me miraba atentamente, trague saliva y trate de mantenerme lo más serena posible, pero la rigidez de mis músculos no me ayudaba mucho, no era ni capaz de sostener mi mirada con la suya, me sentía perdida y demasiado pequeña frente a él en él y la habitación, por fuera me quería hacer la fuerte, pero por dentro estaba gritando y llorando de desesperación, frustración y más que nada ... humillación. Durante la madrugada las palabras de Rin retumbaban en mi cabeza, sabía que había hecho mal en ocultar lo que me estaba pasando, y más en forzarme como lo estaba haciendo, pero es que es tan frustrante, todo en mi vida es frustrante
-¿Kona? - la voz de Sarutobi-sama me saco un poco de mis pensamientos, le mire, mi visión se nublo, lo vi levantarse de su asiento - ¿Te encuentras bien? - cuestiono y fue cuando me derrumbe
-Lo siento – apenas y pude decir ya que mi voz era un hilo, solo caí de rodillas mientras pedía disculpas una y otra vez y lloraba mientras posaba mi frente y manos en el suelo, no recuerdo que paso después de eso.
Maldije al momento de despertarme y verme en un cuarto de hospital, ¡Genial! Mi lugar menos favorito en todo el mundo
-Hey – escuche la cálida voz de Rin, por lo que la busque por el pequeño lugar con la mirada y la vi carca a la puerta, me sonreía con nostalgia, suspire para cerrar mis ojos, sabía lo que se venía y para ser sincera, no tenía ni la más mínima emoción de que eso pasara –Kona – la manera en cómo me hablaba me daba a entender eso, estaba siendo amable porque alguien más me regañara, además la última vez que hable con ella fui muy pedante, fui horrible con ella, lo cual hace que darle la razón sea más vergonzoso para mí -¿Cómo estás? - cuestiono y sentí como se hundía la cama, la calidez y suavidad de sus manos se posaron en los nudillos
-Que este en este lugar, claramente demuestra que no estoy tan bien como quisiera – susurre ya que no tenía ni fuerzas para hablar un poco más fuerte, la escucha soltar una risita, la mire mientras tomaba levemente sus dedos posados en mi mano - ¿Se lo dijiste? - la vi asentir levemente y suspire mientras desviaba mi mirada a la ventana, se estaba haciendo de noche
-Está bien – dije rápido antes de escucharla pedir disculpas – tarde o temprano se sabría – ahora la mire de nuevo – gracias – apenas y se escuchó, pero para ella era más que suficiente para estar tranquila y no temer por mi ira o una mala reacción de mi parte, la vi sonreír ahora de verdad, le regale una media sonrisa y ahora mire el techo, ahora debo prepararme para los regaños que se vienen, Kioshi-sensei me va a regañar, el hokage también, Rin lo hare de una manera más dulce pero al ser mi medico también lo hará, cuando Kakashi vuelva de su misión lo hará y lo más seguro es que si Obito estuviera aquí también lo haría.
Lo siento
Lo siento
Lo siento
Cuando mi sensei se enteró que estaba en el hospital, no dudo en ir y al llegar el 3ro le conto mi historial médico recolectado por Rin, los tres recibieron una disculpa de mi parte, ya que había ocultado información demasiado importante sobre mi salud, incluso Rin como ninja medico dijo que no sabía cómo podía seguir en esas condiciones, me estaba sobre explotando y no estaba logrando nada bueno, dijo que el 3% que había recolectado en los últimos meses era muy probable que también desapareciera ya que no me estaba dando el tiempo para mi sanación, me dio un ultimátum y es que si quería seguir siendo ninja debía tomar las medidas necesarias para recuperarme o de lo contrario, olvidarme por completo de esa idea, los tres dejarían la decisión en mis manos, a pesar de que sabían la respuesta querían que yo lo pensara de una mejor manera, por mucho que me pesara aceptarlo, Rin siempre tuvo la razón, y mi mayor temor me termino alcanzado, por mucho que quise ignóralo y hacerlo lo que quería y creía que funcionaria así no era.
-Tomate unos días para pensar bien la respuesta Kona – sugirió el 3ro, asentí sin mucho animo a ello
-Te ayudare en esto Kona – dijo Kioshi-sensei que estaba sentado en la camilla junto a mi mientras tomaba mi mano, se mostró tranquilo y eso me dio serenidad
-Igual yo – dijo ahora Rin acariciando mi hombro
-No estaba bien que enfrentes estas cosas sola, pequeña - sentí mis ojos cristalizarse al escuchar al Hokage y asentí
-Gracias – susurré – y perdón – repetí por enésima vez mientras miraba mis pies cubiertos por la sabana, sentir el apoyo de ellos me hizo sentir muy bien, a pensar de que fue un gran regaño me siento un poco aliviada de que lo sepan, día a día me preocupaba el hecho de que pasara algo extraordinario y tuviera que usar más de mi chakra y que fuera imposible y que por ese pequeño fallo alguien perdiera su vida o algo por el estilo, debo confesar que ha sido un peso grande con el que he cargado por varios meses.
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Siempre Fuiste Tu - Kakashi Hatake
FanfictionDebo reconocer que la vida de un ninja no es fácil, y menos la de un ANBU. A la edad de 4 años asesinaron a mis padres, motivo por el cual no recuerdo casi nada sobre ellos, pero si como agonizaban y morían lentamente ante mis ojos. Desde su mue...