Siempre Fuiste Tu - Kakashi Hatake

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Itachi Uchiha a aniquilado a todo su clan, dejando vivo solo a su hermano menor, convirtiéndose así en el ninja mas peligroso y buscado de toda la nación.

Un día cualquiera me levante y me encontré con esta noticia, todos los aldeanos hablaban de ello, sin poderlo creer mucho me dispuse hablar con el tercero en su oficina, en el camino fue que me di cuenta como los habitantes de la aldea hablaban del hecho y del pequeño niño ahora huérfano.

-Hey- dije en el momento en el que Kakashi paso por mi lado mientras salía de la oficina del 3ro, choco su hombro con el mío, volví a llamarlo cuando cuando no obtuve respuesta, pero fue en vano -Kakashi- tome su mano pero este la retiro con brusquedad sin siquiera mirarme para seguir con su camino, mi ceño se fruncido, y sin la intención de insistir y obtener respuestas entre en la oficina del viejo -Sarutobi-sama- lo nombre y el suspiro, sabia a lo que venía así que no dudo en confirmarme todos los rumores y noticias que había escuchado en el transcurso de la mañana.

Al terminar mi charla con el 3ro me dijo que buscara a Kakashi, no me dijo por que debía hacerlo, solo que lo hiciera y tratandose de Kakashi no dude en obedecer a esa orden del Hokage.

Luego de buscarlo en tres lugares y no encontrarlo me frustre con el hecho de no poder usar mis clones o mi jutsu de invocación para desplegarlos por toda la aldea y así encontrarlo, estaba decidida a romper con mi terapia y todo el proceso que llevaba en estas semanas solo para encontrarlo a él, hasta que pensé en el lugar mas obvio en el que podía estar: su casa, me golpee mentalmente por no haber pensado en lo mas obvio en ese momento, corrí tan rápido como me lo permitían mis músculos hasta llegar a su casa, y ahí lo vi, un kakashi furioso saliendo de su casa equipado, con una maleta, un gran abrigo y armas, mi ceño se frunció, no tenia una misión, no tenia su bandana como para decir que así fuera, y si fuera de ANBU no saldría a plena a luz del día y menos así vestido

-Hatake- lo nombre por su apellido ya que antes no respondió a su nombre, me miro por un segundo pero siguió con su camino -No me ignores idiota- grite mientras corría hacia el y lo tomaba del brazo, se detuvo -¿Qué estas haciendo? – no obtuve respuesta -¿A dónde vas?- lo obligue a que se girara y me mirara -dime algo por favor- suplique – presiento que harás algo que no deberías – susurre casi en llanto – si no fuera así, porque el Hokage me mando a buscarte, mientras estoy en suspensión – ni me miraba, tenia la mirada perdida quien sabe en donde -dime, por favor – de nuevo suplique

-Se fue – susurro, mi ceño se frunció y fue cuando me miro, su sharingan había cambiado, su expresión reflejaba dolor -Ayaka se fue – mi agarre se fue suavizando -iré a buscarla – estaba dispuesto a irse pero de nuevo lo tome con firmeza

-Espera ¿como que se fue? – cuestione tratando de entender un poco

-Se fue con el Uchiha – mis ojos se abrieron como platos, en ese momento solo habían dos posibilidades, una: era complice de la masacre al clan Uchiha, o dos: ella ama al Uchiha y por eso se fue con el asesino de todo un clan, y por como esta Kakashi creo que es la segunda opción pero se estaba negando a ello -Debo ir por ella- dijo con odio – no puede estar con él- me estaba asustando un poco como estaba actuando

-No es como que fuera secuestrada y sea un rehén de el – dije obvia

-Mato a todo un clan, que no le haría a ella- dijo obvio y a la vez temeroso

-Si se fue es porque quiso, Kakashi- eran unas palabras duras y sabia que a el le costaba creerlo o aceptarlo en ese momento, pero si yo no se lo decía, nadie mas lo haría

-Tu que sabes- dijo con odio tirando de su brazo para zafarse de mi agarre

-De verdad vas a ir a buscar a alguien y traerla de vuelta a la fuerza – le seguí el paso – Si se fue es simplemente porque no quiere estar aquí – me faltaba el aire, en ese momento no sabia si era por seguirle el paso o porque la idea de que el se fuera me aterraba – Quiere estar con él – se detuvo con mis palabras -Déjalo así – suplique

-Tu no lo hiciste cuando te fuiste a buscar a Obito – me remarco – no lo dejaste así – negué

-Es diferente – me defendí

-¿Así? ¿Por qué es diferente? – se estaba irritando

-Él se fue sin razón, sin decir nada, nadie sabe nada de el, ella se fue porque quiso ir detrás del Uchiha, nadie la obligó-

-Eso no lo sabes – casi grito tomándome por sorpresa

-Solo hay dos razones para huir con un asesino – sentí mis ojos cristalizarse – Porque eres complice, o porque lo amas – me dolía ver la desesperación en sus ojos -No lo hagas – pedí

-Debo hacerlo – estaba decidido a ir por ella, me miro por ultima vez para seguir con su camino

-¡Solo nos tenemos el uno al otro! – le grite con la voz hecha un hilo, él se detuvo -Tu lo dijiste – le recordé y sentí mis mejillas húmedas, las limpie con rapidez para que él  no me viera llorar -Me has pedido antes que no te deje – mis manos se hicieron puño – Ahora yo te lo pido – vi su cabeza caer -No me dejes Kakashi-kun- mi voz era un hilo, era la primera vez que lo llamaba así,  mordí mi labio inferior para obligarme a no llorar y detener la vibración latente en este, se giro para mirarme

-Kona-chan- susurro y trato de sonreír – Voy a volver – su rostro se mostró mas relajado

-Eso no lo sabes – grite con frustración – te vas a enfrentar con él, un Uchiha con un sharingan avanzado que asesino todo un clan – ahora si estaba llorando, frente a él, no me pude contener mas, guardo silencio por unos segundos y camino hacia mi, me sonrío con dulzura mientras me veía llorar -No vayas – pedí y río sin humor – Si vas, iré contigo – me miro con dulzura

-Serás una carga Kona-chan- solloce ya que tenia razón, no podía hacer nada, literalmente

-Ya estoy un poco mejor, puedo hacerlo – golpeo levemente mi frente divertido haciendo que cubriera mi rostro mientras limpiaba mis lagrimas tratando de retomar la compostura

-No te dejare hacerlo tonta – le mire, ya estaba más tranquila y parece que él no estaba tan enojado como antes -Volveré en un par de días- aseguro

-Con o sin ella, volverás- amenace – si no es así yo misma iré a buscarte

-Para mi suerte no eres buena buscando personas – bromeó y lo golpee en el brazo haciendo reír – Volveré- de nuevo aseguro, mirándome fijo a los ojos, no sabia si así seria, pero me sentía segura con el hecho que me lo dijera -Después de todo – suspiro

-Solo nos tenemos el uno al otros- dijimos aluminoso haciéndome sonreír levemente, le enseñe mi meñique y este sin dudarlo lo entrelazo con el suyo

-Un par de días- asegure

-Un par de días- aseguro

Así sin mas, lo deje ir, con la promesa de que volvería sin la certeza de que así fuera pero la esperanza de que la cumpliría.