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Han pasado un par de días desde que volví a la aldea, he visitado la tumba de los Ryota y Haru, fue nostálgico y se me hizo inevitable no llorar, los chicos de mi generación han venido a mi casa, porque el Hokage me ordeno tomarme un descanso, no tengo misiones y tengo prohibido entrenar, ya que luego de ir a una visita con un ninja medico vio que mi cuerpo no estaba al 100%, a pesar de que ya controlo, casi en su totalidad, el Banshō Ten'in y el Shinra Tensei, mi cuerpo aun no lo acepta por completo ya que no poseo un Rinnegan y realmente consume mucho de mi chakra, Minato considero que lo mejor es que descanse antes de saber que va hacer conmigo.

El plan de Kioshi-sensei era hacer una pequeña reunión con los chicos para celebrar mi resurrección, no sería gran cosa, iríamos a comer ramen y a pasar la tarde juntos, se tenía que aprovechar el hecho de que la mayoría no tenía misiones y se encontraban en la aldea, a excepción de Kakashi, que seguía en una misión ANBU.

Era lindo verlo a todos reunidos en una mesa mientras reían hablando de las cosas que han pasado en estos años, misiones y cosas graciosas, se sentía bien estar en la aldea de nuevo, era tranquilo y cálido, estaba disfrutando mucho estando con ellos.

-Kona-chan-todos guardaron silencio y al levante la vista y vi a Obito sonriente – El Hokage te espera en su oficina – se quejaron incluido mi sensei

-Pero si es su celebración – dijo Iruka con un tono de desaprobación

-Minato-sensei supuso que esa importante – se explicó Obito frotando su cuello

-Sera mejor que vallas Kona-chan – me dijo Rin con una linda sonrisa

-Está bien – me levanté de la mesa – gracias chicos por hacer esto por mí – me dirigí a los chicos que aún estaban en la mesa

-No es nada – dijo Kurenai sonriendo con amabilidad

-Estamos muy alegres de que estés de vuelta – me dijo Asuma, sonreí con dulzura

-Igual yo – dicho esto me despedí y salí del local para ir a la oficina del Hokage sola, ya que Obito me dijo que tenía cosas que hacer.

Salude a un par de ninjas antes de entrar para encontrarme con Minato en su escritorio

-Me mando a llamar Lord Hokage – él me sonrió con amabilidad

-Si bueno me entere de algo que creí que te interesaría – mi ceño se función levemente

-¿Algo que me interese? – él sonrió ampliamente

-Sí, bueno veras ... - en ese momento la puerta se abrió

-Lord Hokage vengo a presentar el informe de la misión – el tono de la voz se fue apagando levemente, sin girarme podía reconocer la voz, la voz que más había extrañado en mi vida de la persona que más quiero en todo el universo, me giré con lentitud y ahí estaba, con su uniforme ANBU, su distintiva mascara, su cabello plata despenado, estaba más alto, más musculoso más ... perfecto, vi sus ojos abrirse como plato

-Kona – susurro y mis ojos se cristalizaron, sí que lo había extrañado, sonreí con dulzura y sus ojos se humedecieron, estaba impactado, nunca lo había visto de tal manera

-Kakashi-senpai – mi ceño se frunció levemente al escuchar esa voz, tras Kakashi apareció una chica, un poco más baja que yo, cabello largo y lacio, era la Ayaka, su mirada de sorpresa hacia mí me hizo aterrizar, limpie mis ojos mientras reía sin gracia

-¿Usui? – me miro curiosa, yo asentí y le sonreí sin emoción alguna, mientras Kakashi aún me miraba impactado

-Creo que no debería de estar aquí – me dirigí a Minato – será mejor que me retire, volveré cuando no tenga mucho trabajo mi Lord – hable rápido, más de lo que me imagina mientras me dirigía a la ventana, sin esperar respuesta alguna salí por ella, no quería pasar junto a la Ayaka, que estaba con Kakashi, sin darme cuenta estaba llorando mientras saltaba en los techos de la aldea, ¿Por qué tenía que llegar ella?¿porque ella?¿Que hacia ella alli?, justo en ese momento está pensado el por qué había vuelto a la aldea,  que sentido era estar allí y no poder estar tan siquiera un centímetro cerca de el por qué en el medio esta ella, Rin me había contado que la amistad de Kakashi Y la Ayaka se había vuelto muy cercana, que era casi imposible verlo sin ella cuando el estaba en la aldea, que solo estaba con ella, ni siquiera con Obito, que es su mejor amigo, esa idea me irritaba más de lo que me hubiera gustado.

Me detuve cerca al rio, suspire ya no tenía lagrimas para llorar, solo quería pensar, estar tranquila y ... respirar un poco.

-Usui – me paralice al momento de escucharlo, ¿Qué hacia él aquí? - ¿Kona? – me gire lentamente y ahí estaba aún se veía su impacto en el rostro, tenía lágrimas en los ojos

-Hatake- sorbe mi nariz – Me alegra que hallas vuelto de tu misión – sonreí levemente pero antes de terminar él ya estaba aferrado a mí, escondiendo su rostro en mi cuello, llorando sin control, me abrazaba con tanta fuerza que me transmitía el dolor, la necesidad y el cariño que sintió estos últimos años, sus sollozos eran desgarradores, nunca lo había visto de tal manera, se veía tan frágil, tan ... vulnerable -Hey ya tranquilo – dije con dulzura/diversión haciendo un par de caricias en su espalda, su respiración se estaba calmando, pero aún me abrazaba con fuerza, creo que pensaba que si dejaba de hacerlo desaparecería de nuevo – Tranquilo Hatake, no me iré a ningún lado – le di un apretón mientras reía levemente

-Promételo – dijo de la nada con voz ronca, me aparto de él mirándome a los ojos, los suyos estaban irritados – Prométeme que no te volverás a ir – él me estaba suplicando, Kakashi Hatake me estaba suplicando que no lo dejara

-Lo prometo – dije con una amplia sonrisa para luego volverlo a sentir como él se aferraba a mí, demostrándome lo mucho que le importo, lo mucho que me extraño, me hacía sentir que ahora todo estaba bien, y que pasara lo que pasara, siempre iba ser así.

Kakashi me extraño, y yo a él, verlo de esa manera me lo demostró por completo.

Por esto es por lo que volví a la aldea.

Siempre Fuiste Tu - Kakashi Hatake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora