Siempre Fuiste Tu - Kakashi Hatake

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Kakashi ahora me ayuda con las terapias y el entrenamiento.

Cuando volvió de estar detrás de la Ayaka, hablo con el tercero y decidido dejar de lado el mundo ANBU, salirse de ello así sea temporalmente y tomarse un tiempo para el mismo, relajarse, leer un poco y luego entrenar un poco mas ya que sus habilidades no podían mermarse o estancarse, solo quería un tiempo para él.

Me conto muy poco sobre lo que había pasado cuando estuvo lejos, aclarándome siempre que "ya era un capítulo cerrado de su vida", que no quería seguir hablando de eso, solo me dijo que la chica no iba a volver, nada la haría cambiar de opinión, quería estar con el Uchiha y él lo respetaba, pero que cuando él se fuera, ya no haría más parte de su vida, me dijo que le deseaba lo mejor, no le guardaba récor ni nada, él la quería, pero eso no significaba que la esperaría o la recibiría con los brazos abiertos si es que ella piensa en volver, ella tomo su decisión, y él la suya, la chica ya no hace parte de su vida. Yo comprendo su elección, y sé que debió ser muy duro para él, estuvo muchos años a su lado, ella sabía lo que el sentía y aun así nunca le correspondió, él fue por ella, porque quería lo mejor para ella, la chica ahora es una fugitiva y estará en la lista negra junto a su amado, el hasta el final la quiso proteger, pero ella quería hacer su vida con Itachi, y Kakashi lo entiende, él lo la puede obligar, ni a volver, ni a olvidar al uchiha, ni a quererlo a él.

Los primeros días cuando me hablo de ella si lo vi muy afectado, y es de esperarse ya que era reciente, pero, aun así, no lo vi derramar ni una lagrima, no sé si era porque ya no le importaba, porque no quería llorar frente a mi o simplemente ya no tenía lagrimas para llorar.

-Bien, ya que no te estas llevando muy bien con el chakra vamos a entrenar esos flácidos brazos – fruncí mi ceño al escucharlo decir algo tan obvio

-¿Estas para ayudarme o para hacerme sentir peor? -dije un poco dolida y puedo jurar que bajo su máscara sonreía, estos días de entrenamiento no me ha ido muy bien, la caminata en el agua es un desastre, no puedo escalar paredes y no quiero seguir enumerando mis desastres y mi poco avance desde que empecé con la terapia, mi entrenamiento físico no ha parado, pero obviamente no es con la misma intensidad que antes, solo han pasado 5 días desde que tonto-kashi volvió, y la verdad se propuso ayudarme pero la verdad no lo hace muy bien

-El taijutsu se te da bien, pero sabemos que no es tu fuerte – rodé los ojos – así que luchemos un poco hoy, ¿sí? - asentí mientras agitaba un poco mis manos, ya habíamos calentado, Kakashi me acompaña en la rutina de cardio y estiramientos que diseño un ninja médico para mi

Kakashi luego de comprobar que yo ya estaba lista empezó a lanzar golpes en mi dirección, o hacia lo mismo evitando y esquivado todos y cada uno de los ataques de él, hasta que empezó a acelerar el ritmo, cada vez iba más y más rápido por lo que uno que otro golpe no lo podía evitar, sus golpes no eran fuertes, pero empezaba a resentirlo mi cuerpo el cual por un par de meses no había recibido un solo golpe, di un paso hacia atrás un poco adolorida por mis músculos, él lo noto y tomo una postura más relajada frente a mi

-Dejémoslo por hoy – sugirió y me negué

-No no – respire hondo – puedo seguir

-Kona, si te doy un golpe más, aunque sea un poco más fuerte, caerás - advirtió

-Entonces me levantare – asegure tomando postura de combate, suspiro, pero siguió con ello, luego de esquivar un par de golpes, no pude hacerlo más y tal y como él lo dijo caí

-¿Te encuentras bien? - cuestiono Kakashi acercándose a mí, sé que está preocupado, por lo que rápidamente levanté mi mano para que no se acercara más y luego de dar un par de respiraciones me volví a levantar

-De nuevo – pedí, pero él se negó

-Ahora si es suficiente kona-chan – pidió

-Una vez más – pedí desafiante

-No – dijo firme y sentí mis ojos cristalizarse -Rin me dijo que te ayudara de apoco, eso hacemos – mi mandíbula se tensó – debes aprender a conocer tus limites – me recordó, últimamente es la frase que más repite, suspire pesadamente y retome la postura – terminamos por hoy – mi rostro estaba serio - ¿Quieres ir por ramen o quieres que pesquemos y cocinemos algo en tu casa? - seguía seria mientras caminaba de largo por su lado – Kona-chan – me nombro mientras me seguía el paso, lo escuche reír - No haces estos berrinches cuando en Hokage viene a uno de tus entrenamientos – mi rostro seguía serio, soltó de nuevo una risita y sentí su brazo sobre mis hombros, mi respiración se detuvo al mirarlo, la diferencia de altura se hacía notoria, no demasiado, pero existía – tus mejillas ya se están poniendo rojas, no vayas a estallar – dijo divertido mientras volvía su mirada al frente –Vamos por ramen, luego comeremos dangos – estaba muy entusiasta mientras caminaba con su brazo sobre mis hombros – yo te invito – le mire rápidamente y este hizo lo mismo, su ojo se achino dándome a entender que bajo la máscara sonreía, me sentí cálida y segura, a pensar de lo frustrada que me sentía hacía unos instantes, sabía que a su lado todo sería mejor.