20. Culpable

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Aike

Después de presenciar la discusión entre el abogado y el Sheriff, convencí a Emi para ir por algo de comer aprovechando que ya se había calmado.

Almorzabamos con tranquilidad en el mismo restaurante donde horas antes había estado con desayunando junto a Sergio. Transcurrido un buen tiempo desde que salimos de la comisaría, Emilia se sentía mucho mejor y empezaba a charlar con normalidad a lo que yo respondía con monosílabos porque estaba más concentrada en supervisar quien entraba y salía de la comisaría, que en lo que ella me decía.

Mi celular empezó a vibrar en mi bolsillo. Lo revisé y tenía un mensaje de Edan. Emilia me miraba con curiosidad.

"Te veo en tu casa, se me presentó algo. Espero todo salga bien"

Iba a responder el mensaje pero Emilia me dio un manotazo que al principio me enojó, hasta que señaló hacia la comisaría.

El abogado acababa de salir y miraba alrededor como si buscara algo o a alguien.

Se detuvo en nuestra dirección y se acercó a paso apresurado.

—Tenemos algo —avisó.

Sin más, nos levantamos y fuimos detrás de él.

—Solo puedes entrar con tu abogado —Nos detuvo una mujer policía que custodiada la entrada al área de balística.

Murmuré un lo siento a mi amiga, ella solo asintió y dijo que se quedaría en la sala de espera.

Sergio y yo entramos, nos encontramos con el Sheriff que hablaba muy concentrado con un hombre que vestía el uniforme policial y sobre este una bata blanca de las que toda mi vida había visto usar a mi padre.

—Podrás ver a tu padre después de salir de aquí, ya está arreglado —me informó, Sergio.

—Gracias —dije.

El Sheriff se percató de nuestra presencia. De inmediato recogió las hojas que tenía esparcidas sobre la mesa de vidrio donde se encontraba apoyado, y nos hizo señas para que nos acerquemos.

—Escucha —me dijo, despacio. Al parecer ya se había calmado —, te voy a decir lo que hemos conseguido, pero quiero que seas fuerte.

¿Ser Fuerte? Aún no he aprendido como serlo, pero se me da bien fingir que estoy bien.

Empezó a organizar los papeles de la mesa y extendió unas fotos sobre la mesa para que yo pudiera verlas.

—Todas las víctimas —dijo mientras agrupaba más fotos. —Desde tu madre, la víctima de la feria, las del bosque, y las halladas hace poco.

Al final, ocupó toda el área de la mesa con tan solo fotos de las mujeres.

Para mí, era el escenario más tétrico que jamás había visto, ni siquiera en películas de terror.

El último grupo de mujeres halladas tenían algo en particular, todas ellas murieron de formas distintas, pero todas tenían una bala en la frente aunque ese no hubiera sido el motivo principal de la muerte. Es como si el asesino quisiera asegurarse de que de verdad no despertarían más.

Todas tenían la misma característica, excepto mi madre que murió en un accidente.

—Por tu expresión puedo deducir que ya encontraste la coincidencia entre cada una de ellas. —busqué su mirada. Él se acercaba a mí con una bolsa en la mano. —Hallamos esto en casa de tu ex novio.

Ubicó la bolsa sobre la mesa, tenía tenía letras en rojo que decían: Evidencia. Abrió la bolsa, se colocó guantes y del interior sacó un arma.

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⏰ Última actualización: Apr 25, 2021 ⏰

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Aike ||PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora