Aike
Me dolía mucho la cabeza cuando abrí los ojos, por lo que tuve que volver a cerrarlos. Me levanté despacio hasta lograr sentarme en el sofá. Me sentía algo mareada.
Volví a abrir los ojos y alcancé a ver al Sheriff cerrando la puerta.
—¡Ey! Despacio.
Mi padre me tomó de la mano para acercarme hasta él.
—¿Qué hacía el Sheriff aquí? —pregunté, llevando mis manos a mi cabeza por la repentina punzada de dolor que me acarreó cuando hablé.
—Ve a descansar, hablamos después —esquivó mi pregunta.
—¿Qué hora es? ¿Y Emilia?
Recordé la escena de hoy.
—Le pedí a tu amiga que se fuera a casa a descansar. Tuvieron un pésimo inicio de día.
—Solo a ustedes se les ocurre hacer una celebración de cumpleaños en la mañana —me burlé.
Papá sonrió.
—Te mereces muchas cosas buenas, mi vida —Besó mi frente —. No es justo que te pasen tantas cosas malas.
—Quiero saber todo lo que dijo el Sheriff —pedí.
—Primero vamos a almorzar.
Esperaba que no fuera una estrategia para evitar contarme la realidad. Pensé entonces que si lo que me diría no era creíble le pediría a Emilia que me contase lo que se dijo mientras estuve inconsciente.
Papá fue en busca de la enfermera de Nathy para que la trajera con nosotros al comedor, de esa forma estuvimos los cuatro almorzando en un incómodo silencio. Me seguía saliendo mucho la cabeza, así que por mi bien decidí despedirme de ellos en cuanto terminé para poder dormir un rato más y retomar el tema con mi padre una vez que me sintiera mejor.
Cuando estaba en mi cama a punto de cerrar los ojos, el sonido de una notificación en mi celular me hizo despertar.
Siento mucho lo que te pasó, me he enterado gracias a que Emilia le ha contado a Dereck. Espero estés bien, ¿Quieres que vaya?
Edan me había escrito preocupado por la situación, pero ¿En realidad quería que estuviera conmigo?
No, estaba tan cansada que no quería pensar en el desastre emocional que me volvía su presencia, así que mejor decliné la oferta excusándome en que hablaríamos mañana y que estaba muy agotada, cosa que no era mentira.
Me mantuve un rato más pensando en la maldita actitud del enfermo que me había enviado semejantes porquerías.
¿Acaso no tenía suficiente con amenazarme personalmente?
Era un chiste todo esto para él, yo era su pequeña ficha que quería mover a su antojo en su macabro jueguito de ajedrez.
Estaba segura de que está vez las cosas no le saldrían como quería.
Con ese pensamiento me dejé dominar por el sueño.
----------
Una semana pasó y con ella olvide el tema de mi cumpleaños y lo que quería preguntarle a mi padre ese día, además durante esos días fui amenazada por Thomas. Cada vez que recibía un mensaje suyo con alguna amenaza, o aparecía alguna nota al pie de la puerta principal, me daba un escalofrío.
Desde el primer día que me di cuenta de que empezaba hacer eso de enviar notas amenazantes por la puerta principal, me levantaba temprano a recogerlas antes de que papá saliera a su trabajo y la viera.
ESTÁS LEYENDO
Aike ||Pausada
Misteri / ThrillerAike, a primera vista una adolescente como cualquier otra, pero detrás, una historia abrumadora de la que no podrá librarse fácilmente y en la que el amor resultará un imprevisto en su búsqueda de la verdad. Sumérgete en un cóctel de emociones en dó...