Cambio de roles.

Uno.

En la duodécima hora del primer día de octubre del año mil novecientos ochenta y nueve, cuarenta y tres mujeres dieron a luz, lo extraño del caso es que ninguna de ellas estaba en cinta al comenzar el día.

Un excéntrico millonario llamado Sir Reginald Hargrevees decidió adoptar a la mayor cantidad de esos niños que pudiese obtener.

Consiguió a ocho de ellos.

Estos ocho raritos fueron criados cómo súper héroes debido a las habilidades sobrenaturales que poseían. También Obtuvieron números en lugar de nombres.

Número uno: Luther.
Habilidad: Súper fuerza.

Número dos: Diego.
Habilidad: Exelente puntería al lanzar objetos, sobre todo, cuchillos.

Número tres: Allison.
Habilidad: Convencer a cualquiera de hacer lo que sea con sólo ultilizar la frase "Oí el rumor"

Número Cuatro: Klaus.
Habilidad: Comunicarse con los muertos e invocarlos.

Número Cinco: Él creyó que tener un nombre 'real' era estúpido e inesesario.
Habilidad: Teletranspotarse y viajar en el tiempo. (Esto último nunca lo logró.)

Número Seis: Ben.
Habilidad: Sacar tentáculos o otro tipo de criaturas por un portal situado en su estómago.
Estado: Muerto.

Número siete: Vanya.
Habilidad: Aparentemente no posee ninguna habilidad sobre natural, además de tocar el violín.

Número ocho: t/n.
Habilidad: Puede hacer cualquier cosa que piense, el único límite es su imaginación.

Fuimos una reconocida familia de súper héroes hasta que uno a uno nos fuimos separando y derrumbando uno a uno.

Excepto yo claro, su servidora, t/n Hargrevees.

Yo quedé atrapada en el futuro, un futuro post-apocalíptico además.

Uno a uno se enteraron de la terrible noticia, su padre, había fallecido recientemente.

Luther, que se encontraba desde ya hacía tres años en la luna, se enteró de aquel suceso viendo las noticias en la pequeña televisión frente a él.

Diego, a través de la televisión de la casa de una familia a la cuál acababa de salvar mientras hacía su papel diario de creerse Batman.

Allison, se encontraba en medio de una alfombra roja cuando la noticia llegó a sus oídos.

Klaus, que acababa de ser resusitado en una ambulancia a causa de una sobredosis, lo vió por el pequeño televisor de la ambulancia.

Número Cinco, que se encontraba cómo ya era costumbre, en el sofá de su casa, con una botella de cerveza en la mano, ya que una vez más, había sido rechazado de otro empleo a causa de su apariencia, que gracias a su padre seguía siendo la de un niño de trece años. Estaba pasando los canales sin llegar a ninguna parte hasta que el canal de las noticias llamó su atención.

Ben... Si, él se encontraba muerto.

Vanya salía de un largo y duro ensayo de violín en cuánto pasó por una tienda donde había muchas televisiones encendidas en el canal de las noticias.

Los seis hermanos vieron la misma noticia al mismo tiempo.

"Sir Reginald Hargrevees, excéntrico millonario fallecido."

Un choque algo fuerte para aquellos individuos que se encontraban en distintas situaciones de su vida, a pesar de eso, todos sabían exactamente lo que debían hacer, y a todos y casa unos de ellos, no les entusiasmaba nada la idea de volver a aquella mansión del terror en la cuál habían pasado su infancia.