Treinta y nueve.

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-T/N Hargreeves.-

Me sentí desvanecer, pero todos mis sentidos estaban agudizados. Sentía las manos de Cinco rodeándome, y las de Klaus y Diego sobre mi herida tratando de frenar la emorragia.

Al sentir la frente de Cinco apoyada sobre la mía, al instante me sentí fuera de mi cuerpo, ¿Así era morir?

Veo una especie de proyección en mi cabeza, se sentía casi como si fuera un sueño, pero no lo era.

Veo dos siluetas que puedo identificar fácilmente, éramos Cinco y yo, caminando juntos tomados de las manos, riendo de quién sabe qué.

Yo le doy un corto beso en los labios y salgo corriendo, él comienza a perseguirme mientras ambos reímos, hasta que logra alcanzarme y rodea con sus brazos. Veo como me levanta para que enrrolle mis piernas en su cintura y me da un beso, para luego hacernos girar hasta caer al suelo. Sorprendentemente para mí, después de todo eso seguíamos riendo.

No sabía que estaba viendo exactamente, pero dejé de ver aquello y sentía que todas las dolencias de mi cuerpo habían desaparecido en un instante, mientras escuchaba las sirenas de lo que parecía ser una ambulancia, luego todo se volvió blanco.




(...)






Escucho sonidos a lo lejos que me traen lenta mente hacia la realidad, hasta que puedo abrir los ojos lentamente, pero vuelvo a cerrarlos al ver potentes luces blancas cegándome.

X: T/N, ¿Puedes oírme?

Abrí los ojos nueva mente y parpadeé un par de veces para acostumbrarme a la luz y que mi imagen de las cosas fuese clara, ya que no entendía lo que estaba sucediendo.

Al abrirlos completamente puedo visualizar que estoy en mi cuarto, acostada en la cama. Volteo a ver a mi lado, y ahí estaba mamá, sentada en la cama viéndome.

Grace:¿como te sientes, cariño?

T/N: Bien.. Creo, ¿Qué pasó?

Grace: Tus hermanos no me lo dijeron, sólo se que estuviste muy cansada estos últimos días.

T/N:¿Días?

Grace: Le diré a Cinco que venga contigo. -Ella sonríe para luego salir de mi habitación.-

Me tomo un momento para revisar todo con la mirada, y también a mí misma, para tratar de entender todo.

Tenía puesta la pijama de la academia, estaba dentro de mi cama, lógicamente en mi habitación. Todo parecía absurdamente normal.

La puerta se abre, Cinco pasa por ella y al entrar completamente la cierra. Me ve con su rostro serio, frío e incluso hasta distante.

T/N: Sé lo que vas a decir, Cinco.

Él no dice nada, y sigue igual que antes esperando mi respuesta, empiezo a cuestionarme si estará enojado conmigo por lo que hice.

T/N: Sé que piensas que no debí haberlo echo, pero en realidad.. Debía hacerlo, tenía qué hacerlo... -Suspiré.- Yo sé que te asusté, y sé que te dejé solo todos esos años aquí en la academia pero a decir verdad también me asusté a mí misma. Temía que después de pelear por tantos años para volver todo terminara tan rápido, y al mismo tiempo me daba miedo seguir aquí.

Él se acerca a mí hasta sentarse en la cama, quedando frente a mi, y pota una de sus manos sobre mi pierna.

T/N: Si estás enojado... Grítame, u ódiame si quieres, pero sólo dime algo, por favor. -Él me da una mirada de compasión, a pesar de saber cuánto odio eso.- Y no me veas así.. Además, seguro me veo del carajo.

Suspiré tapando mi cara con mis manos, con frustación, al no comprender nada, sin saber qué pasa, y Cinco que no dice absolutamente una mierda, siento un fuerte nudo en el pecho.

Él quita mis manos de mi cara y toma mis mejillas, acariciándolas, y llevando mi cara en alto para que voltee a verlo.

Cinco: Estás tan hermosa como el día en que te fuiste... Y.. Lo que yo iba a decir, es que me alegra que estés bien.

Él me dió una media sonrisa y juntó nuestros labios lentamente, y de forma suave.

T/N:¿No estás enojado?

Cinco: Yo.. Entiendo por qué lo hiciste, así que no, pero.. Pudiste morir allí, ¿Lo sabes? De echo, no sé cómo no lo hiciste.

T/N: ¿Me cuentas que fué lo que pasó?

Cinco: No lo sé con exactitud, cuando te llevaron al hospital estabas... Bien realmente.

T/N:¿Cómo que bien? Mi estómago estaba.. -Dije levantando la camisa de mi pijama un poco.- No hay nada..

Cinco: Exacto, no sabemos por qué... O al menos los demás no lo saben.

T/N:¿Y tú si?

Cinco: Bueno, creo saberlo. -Suspiró.- Puede que yo.. Imaginara que tú estabas bien, que ambos estábamos bien y.. Ya sabes, juntos. -Me volteó a ver.- Déjalo, es una locura yo..

T/N: No, no, de echo, creo lo mismo.

Cinco:¿Ah sí?

T/N: Recuerdo que antes de que llegara la ambulancia, juntaste nuestras frentes y sentí algo distinto, yo.. Tuve una especie de proyección en mi cabeza, dónde estábamos juntos, quizás mi poder afectó en ello.

Cinco: No lo sé, yo sólo... ¿Cómo te sientes?

T/N: Algo cansada, de echo.

Cinco: Dormiste tres días y estás cansada, de verdad me sorprendes. -Rió.-

T/N:¿Dormí tres días? -Volteé a ver a mi al rededor.- Espera, ¿La academia no estaba destruida?

Cinco: Vanya la puso en pie con sus poderes, de echo, te perdiste de bastante en estos días.

T/N: Cuéntame.

Le hice un espacio en la cama y palmeé a mi lado, para darle a entender que se recueste. Y eso hizo, me abrazó por los hombros y yo recosté mi cabeza en su pecho, pudiendo sentir los latidos de su corazón, que estaban un poco más acelerados de lo normal. Puso su otra mano encima de la mía, sobre su pecho.

Cinco: Bueno, estamos ayudando a Vanya con sus poderes, gracias a eso la academia está aquí, de alguna forma revirtió lo que hizo, excepto.. La muerte de Pogo.

T/N:¿Pogo murió?

Cinco: Si.. Vanya lo asesinó cuando destruyó la academia... Pusimos sus cenizas junto a las de papá.

T/N:¿Y qué hay de mamá? También estuvo en el derrumbe pero seguía aquí.

Cinco: Diego y Luther encontraron su manual de instrucciones y repararon lo que estaba mal en ella.

T/N:¿Luther y Diego?¿Trabajando juntos?

Cinco: Si, es increíble. -Rió.-  Pero por suerte ya todo está en orden. -Acarició mi mano.-

Cambio de roles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora