Cambio de roles.

Veinticuatro.

Cinco: Yo.. Pienso en ti todo el tiempo. ¿Alguna vez piensas en mi?

T/N: Todo el tiempo..

Cinco: Entonces dime qué es lo peor que podría pasar.

T/N: Lo peor de esto, es que después de todos estos años, y después de todo lo que pasamos... Seguimos siendo aquellos niños asustados, que se quieren lo suficiente cómo para morir el uno por el otro; La única diferencia, es que ahora entendemos mejor las cosas... Y eso es lo que más nos asusta.

Cinco: No voy a negártelo, también me asusta, pero quiero hacer hasta lo imposible por intentarlo... Pero no puedo hacerlo sólo.

T/N: ¿De verdad crees que eso funcione?

Cinco: Creo que funcionaremos, los dos juntos, por qué nos queremos realmente..

T/N: Supongo que ahora esperas que me tiemblen las piernas y me arroje en tus brazos llorando histéricamente y diga que Yo sabía que esto pasaría y ahora nuestra relación será maravillosa, seremos felices y tú y yo... Continuaremos con nuestra historia y nos haremos viejos juntos... -suspiro.- Por favor Cinco, ¿Qué es lo que quieres?¿Que vivamos felices para siempre?

Involuntariamente las lágrimas caen por mis mejillas, eso fué algo que no pude evitar, simplemente.. Salió de mi, cómo si fuese algo que tenía dentro desde hace mucho, tanto que no recordaba cómo era vivir sin esas palabras dentro de mi.

Cinco: Si. -afirma él tomando mis mejillas.- Todo lo que dijiste, pero no tienes por qué llorar, t/n...

Yo paso el dorso de mi mano por debajo de mis ojos, secando aquellas lágrimas rebeldes que habían tenido la osadía de salir de mis ojos.

Al parecer recibir un balazo en el abdomen me puso ridículamente sensible.

Cinco: ¿Estarás en esto conmigo?¿Lo intentarás?¿Lo intentaremos juntos?

T/N: Intentaré hacerlo..

Una sonrisa se pintó en su rostro, para luego abrazarme. Yo me tensé gracias a eso, visto que no me lo esperaba, y él notó eso.

Cinco: Relájate, amargada.

T/N: No soy.. -Suspiré y correspondí a su abrazo.- ¿Te quedas conmigo esta noche?

Cinco: Por supuesto. -Dice acariciando mi mejilla.- Yo te cuidaré.

Él vuelve a acercarse a mi, haciendo que nuestras narices rocen tiernamente, para luego inclinar levemente su cabeza y acercarse más, hasta que nuestros labios se unen formando ese beso tan esperado por ambos.

No duró demasiado, pero fué más que perfecto.

Cinco: Eres.. Tal y cómo te recordaba.

T/N: Bueno, no hemos crecido mucho. -Digo permitiéndome soltar una risita.-

Él también ríe ante mi comentario, y vuelve a juntar nuestros labios, está vez formando un beso más largo, con nuestros labios moviéndose sincronizadamente en un compás lento, sin ser apresurado, el cuál nos permitía disfrutar el momento sin pensar demasiado en los tecnicismos.

(...)

Oigo una campana sonar a lo lejos, aunque el sonido se hace más fuerte cuando se acerca acompañado de la voz de Klaus.

Klaus:¡Arriba, arriba, ya es de día! -Repite una y otra vez por los pasillos.-

Me remuevo un poco hasta que decido abrir los ojos, encontrándome con Cinco, quién seguía con sus ojos cerrados, aparentemente dormido mientras me abrazaba suavemente por la cintura.

Acaricio su mejilla suavemente, mientras le susurro para tratar de que también se despierte.

T/N: Ey... Despierta... -Le Susurré.-

Él emite un par de murmuros que no logro comprender, hasta que comienza a abrir sus ojos lentamente. Sus ojos verdes me miran brillando de la misma forma que anoche, y sonríe al encontrarme con él.

Cinco: Buenos días.. -Dice sonriente.- ¿Te sientes mejor?

T/N: Apenas me duele.

Klaus:¡El desayuno está listo! -Dice abriendo la puerta de repente.- Necesito que bajen, es algo importante.

T/N:¿Qué es lo que quieres?

Klaus: Son asuntos familiares de vital importancia, y va para ambos. -Aclara viendo a Cinco.-

Cinco: Bajamos en un minuto.

Klaus: Okey.. ¡No se distraigan! -Advierte de forma juguetona, mientras sale de la habitación cerrando la puerta.-

Comenzamos a escuchar que él y Luther Murmuran en el pasillo, pero no logramos escuchar exactamente qué.

Cinco: Es un idiota. -Dice entre risas mientras niega con la cabeza.-

T/N: Dime algo que no sepa. -Respondo irónicamente.-

Cinco: Que te quiero.

T/N: Eso ya lo sabía. -Le doy un beso corto.- Meloso. -Me burlo de él.-

Cinco:¿Bajamos?

T/N: Klaus dijo que era algo importarte.

Cinco: Si pero.. Es Klaus.

T/N: Aún así. -Digo poniéndome de pie.-

Cinco:¿Puedes sola?

T/N: Por supuesto que sí.

Yo tomo su mano y lo jalo fuera de la cama, para salir de mi habitación y bajar las escaleras hasta llegar a la cocina, en dónde Klaus le servía café a Luther, quien no se veía nada bien.

Yo tomo la taza con café que sostenía Luther y tomo de ella.

T/N: Ahg, ¿A quién tengo que matar para conseguir un buen café? -Digo dejando la taza en la mesa.-

Cinco: A nadie, cálmate.

Él toma mi brazo y me jala hacia él, haciendo que me siente de lado sobre sus piernas.

Luther:¿Ya podemos empezar?

Klaus:¿Vieron a los otros?¿Diego, Allison...?¿No? Bien, entonces esto es lo más cercano a una reunión familiar que vamos a tener. Escuchen.. No hay una manera fácil de decir esto así que sólo voy a soltarlo y ya... Si.

Esperamos a que diga algo, pero no parece tener intenciones de hacerlo.

Luther: Klaus...

Klaus: Invoqué a papá anoche.

Cinco, Luther y yo nos volteamos a ver entre nosotros, yo vuelvo a tomar la taza de café.

Luther: Dijiste que llevabas años sin poder invocar a alguien...

Klaus: Ajá, si, lo sé, pero estoy sobrio ¡Tarán! Dejé las drogas ayer, para hablar con alguien y terminé teniendo una.. Conversación con nuestro querido padre.

Nadie dice nada más sobre el tema, al menos por unos instantes más.

Luther:¿Alguien tiene una Aspirina?

Cinco: En la repisa, junto a las galletas.

Klaus parece querer que lo tomemos en serio, siento que esta conversación no va a terminar nada bien, de una manera o de otra.