❝ Uno buscaba el éxito y la aprobación de los demás, la otra vagaba por el mundo y sus pensamientos intentando encontrar el sentido de la vida; pero su compañía fue más que suficiente para hacerlos felices y cicatrizar las heridas que brotaban de su...
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─ Confesiones. ─
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Bajó la cabeza con la mirada triste, dejando las flores blancas sobre las tumbas de los dos búhos y después siguió caminando por el cementerio de Konoha, observando con atención el ambiente oscuro y desolado del lugar un mes después de la invasión a la aldea de la hoja.
Luego notó una extraña sensación en su pecho y se paró de repente, no sabiendo explicar con exactitud que le ocurría. Su mente estaba bastante cansada aún por su recuperación, y por la situación en la que se había envuelto Naruto.
Su mirada se paseó por las tumbas que había y de repente sintió a alguien cerca de ella.
━Oh, Jin, cuánto tiempo.━llamó su atención Jiraiya acercándose a ella.━¿Qué haces por aquí?
La pelinaranja abrió los ojos sorprendida por la presencia del mayor y después volvió su semblante serio de nuevo.
━Jiraiya-san.━lo saludó de vuelta.━Visitaba a unos compañeros...━contestó manteniendo un tono de melancolía.━¿Necesita algo de mí? Es extraño que venga a hablarme.
━Eres astuta chica, tal y como esperaba de ti.━sonrió negando con la cabeza y levantó las manos a modo de rendición.━Quería agradecerte por salvar a Naruto, si no hubieras llegado... No quiero ni siquiera pensar lo que hubiera hecho Sasuke.━se cruzó de brazos manteniendo un tono serio.
Jin ladeó la cabeza y soltó un suspiro, bajando la mirada.
━Lo hice porque es mi amigo y me preocupo por él, no quiero perder a nadie más.━negó con la cabeza.━No tiene nada que agradecerme Jiraiya-san.
━Seguiré agradecido contigo pase lo que pase Jin.━se rió por lo bajo.━En realidad... Venía a hablarte sobre otra cosa más importante, ven, este no es el lugar más agradable para eso.━le ofreció conversar en otro lugar mientras Naruto seguía recuperándose y durmiendo tras la pelea.
El Sanin se sentó en el bordillo de la azotea del hospital, dejando a la Kanae a su lado. Estiró levemente sus brazos mientras que la menor se mantuvo en silencio y balanceando sus pies en el aire.
