HUYE DE ÉL ©

Capítulo cincuenta

"—Atada a un sentimiento."

—¿Cómo estás? —me acerco a Valentino.

Me recibe con una sonrisa.

—¿Por qué de un momento a otro fui trasladado a una habitación "segura"?

—Por nada —tomo sus manos.

—¿Por qué de un segundo a otro cuatro hombres estaban en mi habitación con armas "cuidándome"?

—Hubo un código rojo, al parecer Dante aún busca venganza.

—¿No está en la cárcel? —pregunta preocupado.

—Sí, pero tiene a alguien muy importante aquí afuera...

—¿Saben quién es?

Niego.

—¿Gaspar no sabe?

—No lo sé —suspiro pesado.

—¿Ni una idea?

—No sé...

—¿Él se encargó de ese caso, no es así?

—Sí, pero debe ser difícil encontrar a la persona que lo está ayudando...

—¿Qué pasa? —me toma de la mejilla.

—He cortado todo tipo de relación con Gaspar —susurro—. Estoy junto a Pablo...

—¿Cómo?

—Estoy junto a Pablo —reitero.

—¿Estás de coña?

Niego.

—¿Y lo quieres?

—Sí, lo quiero.

—¿Por qué intentas convencerte de que no quieres estar con Gaspar? —toma mis manos.

—No quiero estar con Gaspar... —digo con un hilo de voz.

—¿Por qué?

—No quiero.

—¿Qué está pasando en tu vida...?

Me recuesto a su lado, apoyo mi cabeza en su pecho y comienzo a llorar.

—¿Por qué no quieres contarme nada? —besa mi cabello.

—Sólo no quiero hablar...

—Bebé —acaricia mi cabello.

Limpio mis lágrimas.

—No quiero estar junto a Gaspar...

—¿No quieres o no puedes?

—No pu... quiero.

—Isabella, bebé —me apega a él.

Alguien golpea la puerta.
La figura masculina de Pablo aparece.

—¿Todo bien? —se acerca a mí.

—Solo está triste... —dice Valentino— y confundida.

—¿Confundida? —cuestiona Pablo.

—Isabella ama a Gaspar, Pablo —suelta Valentino.

Me aparto de él.

—¿Qué? —pregunta en un susurro Pablo.

—Eso, Isabella solo está confundida... ¿No crees que ella en algún momento volverá con él?

Me levanto de la cama cabreada.