Capítulo diecisiete

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"—Ámame."

Llegamos a mi departamento, Gaspar estaciona su auto.

—Iré rápido —tomo su mejilla.

—Te acompaño —intenta avanzar, pero lo detengo.

—No, puedo ir sola, me esperas —me apego a él y le doy un beso.

Camino rápido a la entrada.

—Hola —saludo al guardia.

—Hola señorita -sonríe.

Subo al ascensor. Llega a mi piso.

—Mierda, mis llaves... —susurro.

Camino hasta un macetero que está en la esquina del piso, busco entre la tierra, encuentro la llave secreta.

Vuelvo a la gran puerta, la abro. Cierro tras de mí y camino al living.

—¡Mierda! —grito al ver una figura masculina— ¡¿QUÉ MIERDA HACES AQUÍ?!

Es Valentino.

—Sólo quiero hablar contigo

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—Sólo quiero hablar contigo... —intenta acercarse a mí.

—Detente —pongo mi mano.

—Por favor, te lo suplico —se arrodilla.

Llora.

—Basta, ya provocaste mucho daño. No quiero verte nunca más...

—Isabella, por favor —abraza mis piernas.

Tomo bruscamente sus brazos y los aparto de mí.

Camino rápido al teléfono que conecta con el conserje.

—Hola, puede decirle a Gaspar Stievic si sube rápido a mi departamento —hablo rápido.

Ok señorita.

Cuelgo.

—Vete.

—No me iré, yo no sabía que tenían ese plan, si quieres puedo testificar en contra de ellos, sólo lo averigüé porque me pareció muy extraño... —sigue llorando.

 —sigue llorando

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HUYE DE ÉL ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora