Definitivamente ser perseguida por, al menos, un vampiro demente se había vuelto una tradición. Solo que en este caso eran dos, y una era mí propia hermana.
Sin embargo, esto no era lo único que me mantenía despierta por la noche. La enemistad de lo...
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Ah.... Solo yo me levanto tan temprano un sábado, uno de los típicos en Forks, nublado y frío, justo como a mi me encantan. Ahora a darme una ducha caliente, después a preparar el desayuno, hoy puedo hacer algo más complejo, tengo tiempo y luego a casa de Ángela. Debería decirle a papá que nos iremos directo a la reserva desde ahí, para que no se preocupe.
En fin, es momento de levantarme de la cama. Al mirarme al espejo puedo notar lo emocionada que estoy, es decir, no me emociona la idea de que un par de locas dementes me persigan, pero la perspectiva de ver a Jake y arreglar las cosas tanto como sea posible si. Me quite el pijama, abrí el agua caliente y me metí a la ducha. Cuando saliera podía ponerme a pensar que iba a usar. Me tomé mí tiempo, como dije me levanté muy temprano.
También me tomé mí tiempo eligiendo que iba a ponerme, íbamos a la reserva, no debía ponerme nada demasiado esforzado. Íbamos a estar entre amigos. Así que terminé poniéndome algo simple.
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Asi estaba perfecta. Bajé las escaleras en silencio y fui a la cocina. Eran las ocho de la mañana de un sábado, papá y Sara aún debían estar dormidos. Los despertaría cuando el desayuno estuviera listo. Terminé con el desayuno como media hora después, hice café, brownies y panqueques. Entonces escuché ruido en sala, me asomé a la puerta de la cocina y vi a papá tratando de no hacer ruido con su equipo de pesca.
Laura: Buenos días.
Él pegó un salto.
Charlie: Buenos días. Creí que aún dormías.
Laura: Me desperté hace bastante. Perdón por el susto, el desayuno está listo.
Charlie: Estás muy animada.
Laura: La idea de pasar toda la tarde en la reserva me anima. Espero que no le hayas dicho a Billy que íbamos a ir antes. Por cierto, Sara y yo iremos directo de casa de Ángela.
Charlie: No le dije ni una palabra. Iré a pescar al sitio de siempre. No quiero llegar con las manos vacías, sabes cuánto le gusta a Billy azar pescado.
Laura: Es una buena idea. Tal vez yo prepare algún postre para llevar.
Papá siguió con su desayuno en silencio. Me gustaba este ambiente, con papá el silencio siempre era agradable. Cuando acabo de desayunar tomo sus cosas y se fue. Lo veríamos más tarde. Por mí parte, decidí hacer un pastel de chocolate, era buena idea llevar una opción dulce. Mientras cocinaba una sube briza me recorrió la nuca.