Definitivamente ser perseguida por, al menos, un vampiro demente se había vuelto una tradición. Solo que en este caso eran dos, y una era mí propia hermana.
Sin embargo, esto no era lo único que me mantenía despierta por la noche. La enemistad de lo...
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Dejando de lado el tema de mí futura conversión y quién iba a perderme y quién no, dejamos a los vampiros de lado y nos centramos en los licántropos. Hace mucho que no veía a la manada y seguramente habían cosas nuevas que contar.
Laura: ¿Estás bien, Jake? Charlie me dijo que estabas mal y con esta noticia, creo que solo empeoré las cosas.
Jacob: No estoy tan mal, además tu lo dijiste, aún tenemos tiempo.
Sara: ¿Estás seguro?
Jacob: Que si, pesadas.
Rodeó nuestras manos con las suyas, pero no levantó la mirada.
Laura: Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que estuve aquí. Probablemente me perdí un montón de cosas. ¿Cómo están Sam y Emily?¿Y Embry?¿Cómo se tomó Quil…?
Ugh… y ahí voy otra vez metiendo la pata. Olvidé que hablar de Quil era un tema complejo.
Jacob: Ah, Quil.
Entonces, ya había pasado. Quil ya se había incorporado a la manada.
Laura: Lo siento.
Jacob: No le vayas a decir eso a él.
Sara: ¿Que quieres decir?
Jacob: Quil no busca compasión, más bien todo lo contrario. No cabe en si de gozo. Es feliz.
No le gustaba sentido a todo eso. Todos los demás licántropos se habían entristecido ante la perspectiva de que sus amigos compartieran su destino.
Sara: ¿Qué?
Entonces Jake volvió a alzar la vista. Esbozó una sonrisa y puso los ojos en blanco.
Jacob: Él considera que esto es lo más genial que le ha pasado. En parte se debe a qué al fin entiende de que va todo esto, pero también le entusiasma haber recuperado a sus amigos y estar en la onda. Supongo que no debería sorprenderme, es muy propio de él.
Laura: ¿Entonces, le gusta?
Jacob: ¿La verdad? A casi todos les gusta. No hay duda de que tiene ciertas ventajas: la velocidad, la libertad, la fuerza, el sentido de… familia. Sam, Sara y yo somos los únicos que sentimos una verdadera amargura, y el hizo el tránsito hace mucho, así que ahora soy el único quejumbroso. Ya que Sara me dejó aquí solito.
Nuestro amigo se Río de si mismo. Yo me reí un poco también, más por el tono infantil que uso, que por lo que dijo.
Laura: ¿Por qué ustedes son diferentes? Espera, esa ni siquiera es la pregunta. ¿Qué le ocurre a Sam?¿Cuál es su problema?.
Jacob: Es una larga historia.
Laura: Yo te conté una bastante larga. Además no hay prisa, nos vamos a quedar a la reunión que Billy va a hacer hoy.
