Abrí los ojos como platos ante la sorpresa, a tan solo unos metros de mi Edward decapitaba a Victoria, no repare en ello más de unos segundos dado que no quería el recuerdo de su cabeza rodando por el suelo durante mucho tiempo. Edward no tardó demasiado en ponerse en acción nuevamente. Desmembró su cadáver decapitado con rapidez y fría eficacia. A unos metros, los lobos, a quienes reconocí por su pelaje como Seth y Sara, desmembraban el cuerpo del nada afortunado Riley Biers. Honestamente me sentía mal por el tipo, ser convertido por el par de locas más grande del mundo para ser usado y posteriormente liquidado, no tuvo mucha suerte.
Y fue entonces cuando me golpeó la realidad. Victoria había venido por mí, pero Bella no. Bella no estaba aquí con nosotros. Lo que solo podía significar dos cosas, una estaba en la pelea con los Cullen en el claro o al ver que Victoria había perdido la ventaja y posteriormente la vida, decidió huir para regresar en otro momento. Cualquiera de las dos, era una mala opción.
Mientras tanto, ambos lobos y Edward, dejaron todas las piezas arrancadas en un gran montón al que también le agrego un par de ramas y hojas secas, Edward extrajo de su bolsillo un pequeño objeto rectangular que identifique como un encendedor y sin mucha más espera le prendió fuego a las hojas. Prendió de inmediato, y enseguida grandes lenguas de fuego anaranjadas se extendieron por la pira. Edward se volteó y les pidió:
Edward: Reúnan hasta el último trozo.
Edward y Seth se pusieron a peinar todo el campamento, de vez en cuando lanzaban trocitos de roca blanca a fuego. Sara, aun en su forma lobuna, se acercó a mi. Se puso a mi lado y me compartió su calor, buscando reconfortarme. Extendí mi mano y la hundí en el pelaje de Sara buscando relajarme y pensar con claridad, no tarde mucho en hundirme casi completa contra ella de lo calentita que estaba, Sara casi ronroneaba, o eso creo que hacía, para darme algo de calma seguramente.
Edward se acercó a nosotras, despacio y con mucha cautela, con miedo en los ojos y tratando de no hacer ningún movimiento muy brusco para no asustarme.
Edward: No te asustes, Laura. Todo está bien, la lucha ha terminado. No tienes de qué preocuparte.
Lo mire con confusión. Él se mantenía a medio metro de mí con las manos extendidas.
Laura: Lo sé, no tienes porqué preocuparte.
Me miró con la misma confusión.
Edward: Tu no... ¿No me tienes miedo?
Laura: ¿A ti?¿Por qué?
Sara soltó una risa lobuna a mi lado. Me apresure a preguntar por los demás.
Laura: ¿Como estan los demas?¿Y Alice?¿Y Esme?¿Y los lobos?
Edward: Todos están sanos y salvos. El asunto también ha terminado para ellos. Todo ha sido miel sobre hojuelas, tal como te prometi. La peor parte nos la llevamos nosotros.
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Reflejos de Luna
FanfictionDefinitivamente ser perseguida por, al menos, un vampiro demente se había vuelto una tradición. Solo que en este caso eran dos, y una era mí propia hermana. Sin embargo, esto no era lo único que me mantenía despierta por la noche. La enemistad de lo...