Definitivamente ser perseguida por, al menos, un vampiro demente se había vuelto una tradición. Solo que en este caso eran dos, y una era mí propia hermana.
Sin embargo, esto no era lo único que me mantenía despierta por la noche. La enemistad de lo...
Edward hablando como Sam Edward hablando como Jake Llamada Pensamientos
Aviso al final del capítulo.
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La fiesta ya había acabado, como habíamos acordado, le dije a papá que Sara y yo nos quedaríamos a dormir. Edward estaba abrazándome, después de todo había dejado notar mi preocupación por accidente. Pero todos me habían tranquilizado. Alice se había acercado para darme unas palmadas de afecto mientras lanzaba una mirada elocuente a Jasper, en señal de que era momento de utilizar su don en mí, y éste no paró hasta que sentí un flujo de paz a mi alrededor; Esme me besó en la frente y me prometió que todo estaría bien, Emmett se rió escandalosamente y me dio unas palmaditas de aliento, Rose se sentó junto a mi, tomó mi mano y me dedicó una sonrisa.
La solución de Jake los había dejado a todos relajados, casi eufóricos después de las interminables semanas de tensión. La confianza había reemplazado a la duda y la fiesta había concluido con un toque de verdadera celebración… incluso para mí. Aunque en alguna parte de mi mente había una vocecita que no estaba aliviada o conforme. No paraba de repetir que esto no estaba bien, que ya era bastante malo que los Cullen se arriesgáran como para también añadir a la ecuación a Jake y sus hermanos de manada; los cuales en su mayoría eran menores que yo. Pero decidí ahogar por un rato esa voz, me pondría histérica si empezaba a pensar demasiado, además Sara entró a la habitación de Edward.
Sara: ¿Estás bien?
Laura: Sí… bueno tan bien como puedo estarlo.
Sara: Todo saldrá bien, Lau, lo presiento.
Laura: Lo sé, es solo que, no puedo evitar preocuparme por todos ustedes. Por Jake y los demás, no quiero que les pase algo malo, a ninguno. Victoria es peligrosa, siempre lo ha sido. Y que decir de Bella, estar demente y ser un vampiro no es buena combinación.
Sara me abrazó, entiende bastante bien el cómo me siento. Nos quedamos así unos minutos hasta que alguien abrió ligeramente la puerta, la cabeza de Edward se asomó.
Edward: ¿Puedo pasar?
Laura: Es tu habitación, pero si, puedes pasar.
Los tres nos reímos.
Sara: Los dejo solos, voy a llamar a Sam, quiero saber que piensa acerca de todo esto.
Laura: Envíale mis saludos.
Sara asintió y salió de la habitación. Edward se sentó a mi lado en el sofá y me abrazó.
Edward: Sabes que ella tiene razón. Todos estaremos bien. Vamos a tomar por sorpresa a los neófitos, que no tienen ni idea de la presencia de los licántropos. He visto como actúan en grupo, según recuerda Jasper, y de veras creo que las técnicas de cacería de los lobos van a funcionar con mucha limpieza. Una vez que estén divididos y sorprendidos, ya no van a ser rival para el resto de nosotros. Alguno, incluso, podría quedarse fuera. No sería necesario que participáramos todos.
