Definitivamente ser perseguida por, al menos, un vampiro demente se había vuelto una tradición. Solo que en este caso eran dos, y una era mí propia hermana.
Sin embargo, esto no era lo único que me mantenía despierta por la noche. La enemistad de lo...
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Me levanté muy temprano, era el día de la graduación y la fiesta de Alice. Ya había dejado listo el conjunto que usaría en la fiesta, pero no sabía que ponerme para la graduación. Bueno, no me decidía por un vestido, ninguno se los que tenía me convencía del todo. Decidí dejar eso de lado un momento, así que mejor me metí a bañar. Salí de la ducha, me puse ropa interior y una bata que tenía guardada después me maquille, era mejor dejar ciertas cosas listas. Eran las seis treinta, no quería desayunar nada demasiado pesado, por lo que iba a preparar unos panqueques y café, así que bajé las escaleras y me encontré con Sara en las mismas condiciones que yo. Estaba igual de emocionada por la graduación.
Laura: Buenos días.
Sara: Buenos días, ¿Vas a hacer el desayuno?
Laura: Si, panqueques y café. No tengo demasiado apetito. ¿Quieres otra cosa?
Sara: No, eso está bien, por primera vez casi no tengo hambre.
Laura: Te están afectando los nervios.
Sara y yo nos miramos y reímos. Quién iba a decir que íbamos a terminar así el día en que nos conocimos cuando fui a visitar a Jake. Preparé desayuno, parece que el olor a comida despertó a papá, quien nos sonrió a ambas cuando bajó.
Charlie: Buenos días a mis futuras universitarias.
Sara: Buen día Charlie.
Laura: Buen día papá.
Charlie: ¿Como se sienten?
Sara: Los nervios nos comen vivas por dentro. Pero fuera de eso estamos bien.
Charlie: ¿Le dijiste a tu hermano de la graduación?
Sara: Sí, él, Emily y los chicos van a venir. Va a haber muchos gritos.
Laura: Me imagino. Yo invite a Billy y a Jake.
Charlie: Después de la graduación y antes de la fiesta quiero llevarlas a cenar, a ambas.
Laura: No hay problema.
Sara: Por supuesto.
Desayunamos entre risas los tres juntos, papá dijo que nos llevaría en la patrulla, así que le envié un mensaje a Edward diciéndole, el contestó que nos veríamos en el instituto entonces. Cuando subí a vestirme ya eran las siete quince, así que me acerqué a la cama donde deje mi ropa y empecé a vestirme, de repente Sara entró en mi cuarto.
Sara: ¿Cómo me veo?
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