Después de eventos desafortunados, Elizabeth Swan y Isaac Lahey, van a Forks tratando de alejarse del mundo sobrenatural. Sin embargo, no esperaban encontraste con un grupo de chicos de ojos dorados, quienes pondrían su mundo de cabeza mucho más de...
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Narra Lizzie
Era el momento de que Alice y Isaac se fueran a su luna de miel. Todos estábamos fuera de la casa Cullen despidiéndonos de ellos.
—Te voy a extrañar —abrazo a Isaac con fuerza.
—Solo serán un par de semanas —yo asiento—. Y no creo que me extrañes, tendrás la mente muy ocupada en los problemas de Beacon Hills.
—¿Como...? —Isaac sonríe con superioridad y yo le doy una mala mirada.
—No me mires así, tú querías ocultármelo.
—Es mejor que se vayan —le sonrío—. No puedo creer que Carlisle le haya regalado una isla a Esme, eso es amor —digo en broma.
—Seguro que entre dos te pueden regalar una isla —suelto una risa y lo vuelvo a abrazar—. Tengo que irme, si me necesitas, no dudes en llamarme.
—Disfruta tu luna de miel —digo con picardía. Voy con todos y me acerco a Jasper y Edward.
Alice sube de copiloto y Isaac de piloto. Todos aplaudimos y gritamos con alegría mientras vemos como se alejan. Pronto el auto desaparece de nuestra vista y los demás se van para seguir disfrutando la fiesta.
Los chicos van a hablar con Carlisle y Esme mientras yo voy por las maletas. Entro a la habitación y me aseguro de que no falte nada. Nos quedaremos en el departamento que tengo en Beacon Hills, que está justo en el mismo edificio en el que vive el Sr. Argent, pero primero tenemos que ver a Scott.
Con un movimiento de mano, las maletas desaparecen de la habitación. Tomo mi bolso y bajo hasta la estancia de la casa, donde están los chicos con Carlisle y Esme.
—Cuídense mucho —Esme se acerca y me da un efusivo abrazo.
Nos separamos y vemos como Luke, Victoria y Claire entran a la casa riendo pero se detienen abruptamente cuando nos ven despidiéndonos.
—¿Se van? —cuestiona Luke con el ceño fruncido.
—Escuchen chicos, tengo que ayudar a unos amigos, Jasper y Edward me acompañarán. Ustedes cuidarán de Bree y Claire —veo a Luke y Victoria, los cuales asienten. Bree prefirió quedarse, aunque no me siento tranquila dejándola.
—¿Por cuanto tiempo?
—No lo sé, espero que no sea mucho —respondo—. Si ocurre algo, no duden en llamarnos.
—¿No podemos ir contigo? —inquiere Claire. Me acerco y la abrazo.
—Puede ser peligroso —me separo de ella—. Estarán bien, tienen a los Quileutes y los Cullen.
—Claro que si, nosotros los cuidaremos —dice Esme con una sonrisa mientras agarra la mano de Carlisle quien asiente a las palabras de su esposa.
—Pareces la mamá —Jacob dice burlón y yo le doy una mala mirada. Bree viene con él, con Piper y Clarisse. Se acerca y me abraza.
