Después de eventos desafortunados, Elizabeth Swan y Isaac Lahey, van a Forks tratando de alejarse del mundo sobrenatural. Sin embargo, no esperaban encontraste con un grupo de chicos de ojos dorados, quienes pondrían su mundo de cabeza mucho más de...
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Narra Lizzie
Me transporto al Olimpo al desesperarme por toda la gente que no parece saber en dónde o porqué esta ahí.
Aparezco en mi habitación y me cambio rápido de ropa. Los dioses seguramente ya saben que estoy aquí, pero no es momento de saludar.
En un bolso guardo un poco de ropa y demás accesorios. Después me transporto a la casa Cullen, en dónde está toda la familia, Victoria, Bree, Claire, Luke y Jacob. Al parecer están bien así que suelto un suspiro de alivio. Ese dolor en mi pecho me hizo preocuparme porque algo les haya pasado.
—¡Lizzie! —en un segundo ya he sido derribada por Bree, y las dos caemos al suelo—. Te extrañé.
—Y yo a ti —nos levantamos y la abrazo—. Ven aquí —Claire se acerca y me abraza. Nos separamos y frunzo el ceño—. ¿No han llegado Jasper y Edward?
—Fueron a cazar —Carlisle me responde—. Dijeron que nos reuniéramos porque tienen algo que decirnos.
—¿Se van a casar? —suelto una risa por la pregunta de Bree y niego mientras me acerco a sentarme junto a Rosalie.
—Creí que les había pasado algo —veo a Luke, Claire, Victoria y Bree, pues ellos son de mi manada y siento si algo les pasa—. Por cierto, traje unas prendas del Olimpo, seguro te gusta algo, Rose —ella asiente con una sonrisa y acepta la bolsa.
—Te dije que tiene mucha ropa, Claire —dice Victoria y Claire asiente.
Vuelvo a sentir una punzada en mi pecho, hago una mueca y ahora que sé que todos están bien, sólo me queda una persona de la que tengo que preocuparme.
—¿Lizzie, estás bien? —pregunta Rose, pero lo único que hago es levantarme y sacar mi celular mientras empiezo a marcar el número de Isaac.
No contesta y por un momento me imagino lo peor, hasta que nuevamente vuelvo a intentar llamarle y esta vez sí responde.
—¿Lizzie?
—¿Alice? ¿Están bien? —ella suelta un suspiro antes de contestar.
—Yo... no lo sé.
—¿Por qué? Yo... —Carlisle me pide el celular, así que se lo doy, con mis nervios no quiero que Alice lo esté aun más, porque sé que lo está.
—Alice ¿Qué pasa, hija?
—Yo... no sé que me pasa —oigo como Alice suelta un sollozo—. Isaac está en shock —hace un sonido de dolor—. Carlisle, siento que algo se mueve dentro de mi —se escuchan ruidos hasta que la voz de Isaac se oye y sé que está preocupado.
