La nieve cubría cada rincón del grande y extenso prado donde ocurriría la batalla
Los vampiros aliados, los Cullen, la manada Swan y los Vulturi llegaban al prado.La tensión era extrema. El temor se sentía, al igual que las dudas sobre si era buena idea luchar o no.
—Si sobrevivimos, te seguiré a cualquier parte, mujer —Garret sostiene la mano de la rubia Denali.
—¿Ahora me lo dices?
Muchos pasos se escucharon a lo lejos. Y en pocos segundos tenían a todo un batallón frente a ellos. Los superaban en número, aún cuando los Vulturi habían juntado a más miembros para pelear, los superaban al doble.
Vladimir y Stefan, eran los que lideraban al batallón. Junto a ellos venían cinco vampiros, suponiendo que eran los más importantes.
—Hay un lector de mentes, el de la izquierda, no hagan contacto visual —sabía que si leía la mente de alguno de ellos, tendrían alguna ventaja.
Los Rumanos se detuvieron en cuanto vieron a los metamorfos salir. Estaba claro que no se esperaban esa unión.
Aro, se posicionó frente a todos.
—Vladimir, Stefan, deberíamos hablar y llegar a un acuerdo, como personas civilizadas.
—Eso no es exactamente lo que hicieron cuando nos quitaron el poder —habla con enojo Stefan.
—Llevaron a la luz nuestro secreto, teníamos que hacer algo.
—Hemos esperado 1500 años para quitarles su poder —Vladimir ocupaba un tono con desdén—. No nos retractaremos.
—Nosotros tampoco.
Jane trato de causar dolor en alguno, sin embargo, nada sucedía. Pronto se dieron cuenta que tenían un escudo y uno muy poderoso, uno que los protegía de los dones sobrenaturales.
Las carcajadas de Vladimir y Stefan no se hicieron esperar. Alec empezó a efectuar su don y una espesa niebla oscura salía de sus manos, si embargo, Aro lo detuvo.
Isaac y Lizzie se habían molestado ante la burla que tenían los Rumanos, y Aro aprovecharía eso.
—¿Quién es el escudo? —pregunto Aro en su mente a Edward.
—La rubia de la izquierda —Lizzie vio como la rubia que decía Edward miraba coquetamente a sus compañeros, lo que hizo que el enojo fuera más intenso, sin mencionar que sus hormonas no ayudaban mucho.
—Lizzie... —la castaña asintió y en un segundo desapareció en un viaje sombra hasta quedar detrás de la rubia, sin darles tiempo de reaccionar, apareció entre medio de ambos batallones con la rubia sostenida por el cuello. Su rostro le recodaba a Isabella, y sintió ganas de matarla, y así lo haría.
—¿Como...? —Lizzie empezó a pelear con la rubia, aunque realmente solo esquivaba los golpes, pues no quería recibir algún golpe por seguridad de su bebé. Hasta que la rubia le dió un fuerte golpe en la cara. En un segundo, la rubia se encontraba de rodillas y poco después sin cabeza.
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Semidiosa Swan «E.C & J.H»
VampireDespués de eventos desafortunados, Elizabeth Swan y Isaac Lahey, van a Forks tratando de alejarse del mundo sobrenatural. Sin embargo, no esperaban encontraste con un grupo de chicos de ojos dorados, quienes pondrían su mundo de cabeza mucho más de...