La verdadera cara de la vida

CAPÍTULO 3

Unos años después todo seguía igual… con la única diferencia de que cada dia extrañaba mas a mis papas, Moro era el único que se daba cuenta y se acurrucaba al lado mio intentando demostrar apoyo mientras yo lo acariciaba. Un dia mientras esto sucedia alguien toco mi puerta la cual estaba cerrada.
- ¿Quién es?- Pregunte desde el lado de adentro, seguido de mi pregunta se escucho un “Nosotros” dándome a entender que eran mis tios. Me levante y les abri la puerta y lo siguiente que me dijeron una ves adentro de mi cuarto me genero muchos nervios
- Vas a empezar a ir al colegio!- Soltaron emocionados a lo que yo solo los mire perpleja.
- ¿Estas bien?- Preguntaron al ver mi rostro, yo automáticamente asentí con la cabeza, No estaba bien
Esa misma tarde me fui con mi tia a comprar un uniforme que me quedara bien y uns zapatos ya que en dos días era mi primer dia en el colegio. Una vez que lo conseguimos  nos dirigimos directo a casa.
Llegamos y apenas abrí la puerta estaba Moro esperándome para jugar, yo solo lo salude y me dirigí a mi cuarto con cuatro patitas persiguiéndome, una ves que llegue a mi cuarto saque el uniforme de su bolsa lo doble y lo guarde en el placard, seguido de esto me tire en la cama mirando el techo con moro a mi lado. Estaba perdida en mis pensamientos y emociones.
Un rato después me llamaron a comer, cuando termine me bañe, me puse el pijama y me metí entre las sabanas de mi cama.
Al dia siguiente me desperté y me fui nuevamente con mi tia a comprar los útiles del colegio, ella llevaba una lista inmensa. Estuvimos casi todo el dia comprando cosas para “el gran dia” como le decía mi tia, por mas que no me gustaba mucho la idea de ir al colegio esas compras de útiles lograron distraerme un rato de mis emociones.
Cuando era casi de noche legue a casa con una gran bolsa en las manos y una sonrisa en la cara, mire para abajo y vi a moro, lo acaricie y lo llame para que venga a mi cuarto. Mientras ordenaba y guardaba todo para mañana le mostraba a moro todas mis cosas nuevas.
Al dia siguiente vino mi tio a despertarme temprano para no llegar tarde al colegio, yo me levante desayune, me vestí y agarre mis cosas, salude a mi tio y a moro y me fui al colegio con mi tia yo estaba muy nerviosa nunca había estado en un colegio y mucho menos había tenido amigos.
Cuando llegamos me despedi de mi tia y me dirigí directo a mi salón el cual tenia un gran cartel que decía “Bienvenidos a 1ro primaria!”, apenas traspase esa puerta sentí varias miradas sobre mi, yo solo lo ignore y me sente en una silla mientras miraba a todos con sus amigos, se notaba que se conocían de antes.
- Ey vos!!- Mis pensamientos fueron interrumpidos por una vos que estaba atrás mio, era un chico
- Córrete ese es mi lugar- Dijo mientras sus amigos se reian de mi estando atrás de el, lo mire con una mirada desafiante, pero después pensé un poco y no quería causar problemas mi primer dia de clases y quedar como la “Mala”. Cuando me estaba por parar siento como alguien apoya su mochila en mi mesa mientras se siente en la silla al lado de la mia, ignorando totalmente al chico de atrás, era una chica yo la miraba sorprendida por lo que hizo, ella sintió mi mirada se dio vuelta para mírame y me dio una media sonrisa y seguido de eso miro al chico de atrás y le dijo
- Estos lugares están ocupados! Que lastima- dijo con un notorio sarcasmo y una mirada fulminante hacia este, el chico inmediatamente miro a la chica con miedo y se fue.
- Perdón por eso, soy Sophia- Dijo presentándose y con una sonrisa
- Soy Emma, y no te preocupes por lo de recién es más Gracias por eso!- Dije con una sonrisa para luego preguntar el nombre de aquel chico, se llamaba Agustín.
Después de eso con Sophia nos hicimos muy unidas y pasábamos cada recreo juntas, después del colegio mi tía nos llevó a Sophia y a mí a tomar un helado.
Sophia era huérfana igual que yo sus papas la dejaron en un orfanato y se fueron cuando ella tenía 3 años me conto que ahora estaba con una familia temporal. Después de esa confesión me sentí mucho más unida que antes a Sophia algo que me ponía muy feliz ya que podía decir que por fin tenía una amiga.
Ese primer día lo declare como uno de los mejores días de mi vida ya que conocí a mi primer amiga, fue el 6 de marzo del 2009