CAPITULO 10

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Una vez que llegue al árbol me di cuenta de que Enzo todavía no llegaba, lo esperé un rato. Luego de unos minutos lo vi a lo lejos, venía con su pelo castaño de mechones rubios apuntando en todas direcciones y sus ojos no se separaron de los míos en ningún momento. Apenas llegó al árbol el fue el primero en hablar.
— Hola Emma—

— Hola Enzo— Solte mientras intentaba pensar bien lo que iba a decir

—¿Para que me pediste que viniera?— Pregunto mientras sus ojos verde claro seguían clavados en los míos

—Quería hablar sobre lo de ayer a la noche, en el comedor—  logre soltar al fin.
El hizo silencio mientras desviaba su vista hacia otro lado supuse que ya sabía lo que iba preguntarle.

—¿Estas bien?— Solte directa.

El me miró de golpe, como si le acabara de confesar que tengo 3 cabezas, y cuando no me respondió y se quedó en silencio. Ese silencio fue mi respuesta.

—¿Es obligatorio responder? ¿En este momento?— Pregunto mientras sus ojos se cristalizaban

—Solo si querés, pero si no querés hablar podemos recurrir a otra forma— solté mientras miraba como sus ojos reflejaban dolor y tristeza.

—¿Que otra cosa?— dijo mientras me miraba confundido

—Esta— Apenas dije eso no lo pensé mucho y lo abraze, con fuerza como si se fuera a desvanecer en cualquier momento. El solo lloraba en silencio mientras lo abrazaba, por más que el fuera un poco más alto que yo se las arregló para apoyar su cara sobre mi hombro, podía sentir como sus respiraciones chocaban con la piel de mi cuello, podía sentir como sus lágrimas caían en mi remera y la traspasaba hasta llegar a mi piel, por más que solo lleváramos unos días conociéndonos, esos días fueron suficientes para crear un lazo de confianza entre nosotros, suficientes  como para crear una amistad.
Una vez que se calmó un poco se separó de mi abrazo con cuidado y me miró nuevamente a los ojos y yo hice lo mismo, tenía los ojos rojos de tanto llorar y sinceramente no sabía cuánto tiempo habíamos estado así, abrazados, teniendo un lazo de confianza lo suficientemente fuerte como para que el se desmorone y yo pueda apoyarlo y ayudarlo, por más que no nos hablamos con palabras yo pude saber que el estaba un poco mejor ya que por fin había descargado los sentimientos reprimidos que tenía hace tiempo por lo visto y la verdad me gusto que conmigo se ánimo a compartirlo en cierto modo, que no tenga ese peso solamente sobre sus hombros.

—Gracias— Solto Enzo mientras yo solo asentí mi cabeza, seguido de eso el me dio la espalda y se dirigió al interior del instituto mientras se limpiaba algunas lágrimas. Justo antes de que traspasará la puerta se giró para mirarme y seguido de ese movimiento sonreír para finalmente entrar y desaparecer de mi campo de visión.

Una vez que estuve solo sentí como se formaba una sonrisa en mi cara al recordar como había sonreído antes de cruzar la puerta.

Ajam ajam.... Te gusta

No, somos amigos, además lo conozco hace un par de días nada más

¿Entonces porque sonreiste como si te acabara de saludar Harry Styles de solo pensar en como sonrío?

Callate

Uy, perdón por hacer mi trabajo. Conciencia fuera


***

Cuando estaba en el pasillo por entrar a mi cuarto justo antes de abrir la puerta escuche algo, una canción  y sabía perfectamente cuál era, me apure a entrar y cuando lo hice encontré a Sophia cantando a pleno pulmón How Long – Charlie puth, seguido de eso me uni a su canto, recién ahí fue cuando se dio cuenta de que yo ya me encontraba en el cuarto, cantábamos hasta quedarnos sin aire, bailando por todos lados olvidándonos de todo, incluso de las personas ya que pusimos el parlante casi al máximo, nos mirábamos y nos reíamos mientras intentábamos seguir cantando.
Después de un par de canciones decidimos bajar un poco el volumen y nos acostamos en mi cama una al lado de la otra mirando al techo mientras de fondo seguía soñando musica, cuando calmamos un poco nuestras respiraciones nos miramos y nos empezamos a reír como dos locas, pero éramos dos locas muy felices y con buena compañía.

La verdadera cara de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora