La verdadera cara de la vida

CAPITULO 19

MARATON
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Hoy me había encontrado con Enzo en la biblioteca, me había dicho que nos encontremos a las tres de la tarde en el árbol, que él tenía algo para decirme, que llegue temprano porque era muy importante.
Y la verdad espero que hablemos sobre ser algo más formal como pareja, ya saben, novios.
 
En lo que esperaba que sea la hora yo estaba intentando matar el tiempo para no aburrirme.
 
Estaba eligiendo que ponerme para cuando nos encontremos en el árbol y de paso ponerme un poco de maquillaje.
 
Cuando estaba por empezar a elegir ropa entro Sophia en el cuarto.
 
—Hola Em
 
—Hola Soph
 
—Buenooo ¿A dónde vas tan arreglada?-Dice una ves que logra verme bien
 
—Enzo me dijo de vernos hoy en el árbol- dije un poco nerviosa 
 
—¿A qué hora?
 
—A las tres 
 
—Te queda una hora y media para eso ¿Queres que te ayude?
 
—Si por favor, quiero un poco de consejo por acá.
 
—Tranquila yo te ayudo, ¿Qué peinado té vas a hacer?
 
—No había pensado en eso la verdad, solo en el maquillaje y en la ropa.
 
—¿Qué harías sin mí Emma?
 
—No se y no quiero averiguarlo.
 
Después de eso estuvimos esa hora y media metidas entre sombras, combinaciones de ropa y peinados. Y la verdad fue muy divertido, la pase muy bien y ya solo quedaban diez minutos para que sean las tres y yo ya estaba lista.
 
Me despedí de Sophia y cuando estaba por salir del cuarto, alguien golpea la puerta del cuarto.
 
—Voy-Aviso justo antes de ver a luca parado en la puerta con un pedazo de tela en las manos
 
—Hola Luca 
 
—Hola Emma 
 
—¿Para qué es la tela?-Pregunta Sophia 
 
—Para Emma-Avisa Luca 
 
—¿Qué?-preguntó incrédula y sin entender nada 
 
—Te la tenes que poner para ir al jardín, órdenes del enamorado, o más conocido como Enzo.
 
Y sin más Luca me puso la tela sobre los ojos y empezó a guiarme hasta el jardín en donde se encontraba Enzo 
 
—Bueno, llegamos-Me avisa Luca
 
—¿Ya me puedo sacar esto de los ojos?-preguntó impaciente 
 
—Ya casi
 
Y seguido de ese comentario siento como alguien apoya una mano en mi cintura y sé exactamente de quién es, Enzo 
 
—Hola Enzo- digo todavía con los ojos tapados
 
—Hola Em, ¿Alguna vez me vas a dejar sorprenderte?
 
—Mmmm no creo-Digo jugando 
 
Avanzamos unos pocos pasos más y luego me detiene. Siento como sus manos pasan por mis mejillas dejando suaves caricias y finalmente llegar a la parte trasera de mi cabeza, donde se encontraba el nudo de la tela. 
 
Cuando la tela se desliza lentamente por mi cara mientras yo parpadeo varias veces para acostumbrarme nuevamente a la luz. Cuando logro ver bien puedo ver cómo el árbol está decorado con cintas de color rojo con algunas flores rosas, unos almohadones y camino de pétalos, el cual seguramente había seguido hasta llegar al árbol.
 
—Enzo, esto es... ¡es hermoso!- Digo emocionada y mirando todo a mi alrededor.
 
—Que bueno que te guste Emma, pero te traje acá para decirte algo.
 
—¿Qué cosa?
 
—Emma, vos sabes que yo te amo y me pasan muchas cosas con vos
 
—A mí también me pasan muchas cosas con vos Enzo 
 
—Emma, me gustas y mucho, Me gustas porque no sos solo atracción física, sos atracción mental y sentimental. En pocas palabras vos enciendes mi cuerpo y encajas perfectamente en el y en mi vida como una pieza de rompecabezas que me faltaba, revolucionas mis neuronas y aceleras mi corazón de una manera que nadie nunca va a poder igualar, y es por eso Emma, que hoy 16 de Julio te pido que me dejes ser tu novio. ¿Qué decís?
 
—Me encantaría que vos seas mi novio, si vos aceptas que yo sea tu novia.
 
—Me encantaría- Dice Enzo mientras nuestros ojos se encuentran. 

Mis ojos inquietos  se dirigen a sus labios y yo ya no aguanto más y lo beso, tomando el control por un corto tiempo ya que luego nuestra lenguas se encuentran en una lucha por el mismo.
 Y puedo sentir como Enzo dirige su mano hasta mi nuca para profundizar el beso a lo que yo lo rodeó con los brazos por el cuello, disfrutando el momento y amando cada segundo.