La verdadera cara de la vida

CAPITULO 8

Cuando pase esa puerta, entre a un pasillo y al final de este había una oficina, era la de la secretaria de los directores, seguido de su oficina se veían unas escaleras que llevaban hacia arriba, ya me habían indicado mi cuarto, era el cuarto número 6 del segundo piso, lo tenía que compartir con una chica de mi misma edad, no sabía absolutamente nada de ella solo me habían dicho que nos íbamos a llevar muy bien. Cuando llegue, toque la puerta, espere unos segundos y nadie me abrió entonces intente abrir yo, la puerta no tenía llave, cuando entre me encontré con dos camas idénticas un ropero para cada una, a los pies de las camas había baúles y un escritorio para compartir que separaba las dos camas, cuando me acerque a la cama vi una puerta blanca y se escuchaba que había alguien del otro lado bañándose, cuando me acerque a la puerta esta se abrió antes. Cuando se terminó de abrir vi a alguien que se me hacía muy familiar,  esta tenía un pelo negro y oscuro que le llegaba abajo del hombro y ojos marrones, en ese momento lo único que me vino a la mente fue Sophia mi amiga de la infancia, me quede viéndola en shock, ella todavía no había visto mi cara entonces solo se hico un paso atrás y soltó.
-¿Quién sos y que haces en mi cuarto?- dijo desconfiada, en ese momento levante un poco la vista y dije
-¿Sophia?¿Sos vos?- pregunte, ella me miro con asombro, en ese momento me reconoció
- ¡¿Emma?! ¡¿Enserio sos vos?!
-¡Sophia! ¡Al fin nos reencontramos no sabes cuánto te extrañe!- En cuanto dije su nombre ella se acercó y nos abrazamos, en estos momentos nos necesitábamos mucho mutuamente.
Despues de ese abrazo tan necesitado empezamos a charlar y ponernos al tanto de nuestras vidas mientras me ayudaba a guardar mi ropa en el ropero, justo cuando termine de acomodar la ropa y estaba por empezar a guardar zapatos cuando se escucho un ladrido que venia de el lado del pasillo, lo reconoci inmediatamente y Sophia se dio cuenta pero seguía sin entender porque habría un perro en un orfanato nos acercamos a la puerta y la abrimos y seguido de eso Moro salto encima mio, yo me reia en el piso mientras Sophia se agachaba a acariciar al perro
-¿Y este perrito tan lindo de donde salio?- pregunto mientras se formaba una sonrisa en su cara.
-Este perrito tan lindo es mio, se llama Moro, medio como que lo “rescate” según yo.
Despues de eso bajamos a un comedor enorme, en el cual había muchas personas desconocidas para mi ,mientras Sophia caminaba con mucha seguridad hasta llegar a una mesa donde nos sentamos nosotras dos un poco apartadas del resto para poder seguir charlando sin interrupciones. No puede evitar sentir miradas sobre mi, pero no me parecía tan raro después de todo yo era nueva ahí y la única que me conocía era Sophia. Despues de comer fuimos a un jardín que había en la parte de atrás, pensaba que estábamos solo Sophia y yo hasta que escuche como se partia una rama del piso y seguido de eso empece a sentir nuevamente miradas sobre mi.
-Sophi, creo que hay alguien mas aca- Solte mientras miraa disimuladamente en distintas direcciones
-¿Por que decis eso Emma?- Solto mientras me miraba algo confundida
- Porque recién escuche una rama partirse y siento miradas sobre mi- solte
-Lo escuche cerca de ese árbol grande de allá- dije para terminar mi oración
-Veni, vamos a ver si hay alguien asi te quedas mas tranquila ¿Dale?- Asenti, nos empezamos a acercar lentamente al árbol hasta que empiezo a ver dos sombras saliendo de atrás de el, cuando llegamos no había nadie.
-Seguro es idea mi- Fui interrumpida por un pedazo de corteza que me callo en la cabeza, en ese momento mire disimuladamente hacia arriba y vi a dos chicos, uno era mas grande que el otro y se hacían señas, creo que era para que se callen los dos y después vi como el grande ayudo al mas chico a acomodarse otra ves en el árbol, me di cuenta que Sophi seguía buscando con la mirada a alguien entonces decidí ayudar a los chicos del árbol ya que ellos no sabían que yo los había visto, aleje a Sophi del árbol y cuando me di vuelta para ver si se habían ido pude ver que uno tenía el pelo castaño oscuro y el otro castaño con mechas rubias, cuando estaba por dejar de ver el árbol, hice contacto visual por unos segundos con el chico de mechas rubias, justo en ese momento deje de poder ver hacia el arbol o esos chicos.
Nos dirigimos al cuarto, cuando llegamos entre al baño, me bañe y me puse un pijama, cuando Sali del baño Sophi ya estaba dormida entonces me decidi por ir a una biblioteca que había visto cuando recién llegaba al orfanato estaba al costado de las escaleras del primer piso, cuando llegue la investigue de pies a cabeza y al fin encontré algo que me llamo la atención “Harry Potter y la piedra filosofal” agarre ese libro y justo ahí me di cuenta que no era la única que estaba en la biblioteca también estaban los chicos del arbol de hoy a la tarde, se veía que estaban discutiendo algo, era un libro uno de ellos decía que era el mejor de la saga y el otro decía que existía una saga mucho mejor que esa, me acerque hasta que ellos notaron mi presencia en el lugar, ambos se paralizaron casi automáticamente mientras yo solo miraba a ambos chicos con una mirada fulminante, estos seguían paralizados entonces me decidi a hablar
- Bueno, veo que no soy la única a la que le gusta leer a esta hora- solte mientras ambos chicos parecían aun mas confundidos
- ¿Se puede saber que hacían hoy trepados en un arbol mientras nos espiaban a mi amiga y a mi?- Dije mirando mi libro
- ¿Nos viste?- Dijo el chico de pelo oscuro
- Era difícil no verlos ya que no pensaron en sus sombras y el angulo del sol mientras trepaban el arbol y tampoco en la capacidad de agarre de las suelas de sus zapatos y la superficie del arbol- Eso ultimo lo dije mientras miraba al chico de mechas rubias, Los chicos me miraron sorprendidos como si hubiera cometido algún crimen o algo así
- Bueno, veo que no tienen muchas ganas de hablar asi que me voy, buenas noches- Dije mientras les daba la espalda para irme
- Espera!, se te cayo- dijo el chico de mechas rubias mientras me daba un papel, el cual ya sabia perfectamente que no se me había caído.
- Gracias- Dije para finalmente irme del lugar, nuevamente en el cuarto leí lo que decia el papel “Mañana a las 14:00 hrs en el árbol del jardín de atrás” termine de leerlo y lo guarde en un cajón de mi parte del escritorio para comenzar a leer el libro que había agarrado de la biblioteca, era muy interesante, tanto que no me había dado cuenta que ya estaba en la mitad del libro justo cuando el reloj que estaba colgado en la pared marco la una de la mañana, en ese momento decidi cerrar mi libro y guardarlo en el cajón junto con el papel, apagar la luz y dormirme para al otro dia llegar puntual al arbol.

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Holaa ¿Como están? ¿Que les pareció este capitulo? ¿Se esperaban ese reencuentro? ¿Esos chicos serán buenos o malos?😳