CAPITULO 12

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El capítulo fue revisado una sola vez antes de subirse así que si ven algún error no duden en avisarme

Graciass

Narra Emma

Las siguientes semanas transcurrieron tan normales como se podía, ya que yo decidí responderle la carta a mis tíos y enviarla. Esas semanas estuve más triste que de costumbre, ya que casi no salía del cuarto, no quería ir a las clases que nos brindaba el orfanato, ni siquiera quería ir al jardín, me limitaba a levantarme tarde en la noche y dirigirme a la biblioteca para buscar algunos libros-De Harry Potter preferiblemente-y regresar nuevamente a mi pequeña cueva compartida.
La pobre Sophi, se dio cuanta de que algo me pasaba, yo intentaba disimularlo, cosa que hacía muy mal ya que estaba realmente fuera de este mundo, y creo que lo que más le dolió fue verme en ese estado y no poder ayudarme, y estoy bastante segura de que Luca estaba en su misma posición, porque por más que no lo veía tanto como a Sophia, las pocas veces que me lo Cruze me limitaba a saludar y seguir en mi burbuja o solamente lo ignoraba ya que me daba cuanta muy tarde de su presencia.
Una de las pocas personas que me pudo ayudar fue Enzo, el seguía sin entender el porqué lloraba tanto, pero de igual manera cada vez que me lo cruzaba y yo me daba cuenta de su existencia, el me preguntaba cómo estaba y me daba abrazos de la nada, como por ejemplo el otro día en el comedor, estaba sentada al final de una mesa sola ya que Sophia todavía no llegaba y de la nada podía sentir como unos brazos me rodeaban los hombros lentamente como si fuera a explotar en cualquier momento, resultó que cuando me di vuelta, me encontré con unos ojos verdes medianamente claros que conocía bastante bien, el se limitó a dedicarme una sonrisa y después esconder sus ojos en mi hombro derecho, la verdad fue que quedé un poco desorientada pero después le acaricie un poco los brazos con los que me rodeaba mientras sonreía inconscientemente y lo invité a sentarse conmigo, y esperar a Sophia, la cual cuando entro se había encontrado con Luca, así que nos sentamos todos juntos en la mesa a comer mientras nos reíamos.
Ese fue mi momento feliz de la semana  uno de esos momentos que no tenía hace bastante tiempo.
Para mi suerte después de eso ya no estaba tan deprimida como antes y ya no lloraba tanto, por unos días pensé que había logrado calmar un poco mis emociones, pero todo eso se fue a la mierda en el momento que entre hoy al medio día a mi cuarto y me encontré con Sophia.

-Hola Em

-Hola ¿Necesitas algo?

-Emmm

-¿Qué paso ahora?- Suelto divertida

-¿Qué que paso?- Solto una Sophia enojada

-Ok, mira no tengo ni idea de que hice…. Pero no fui yo

-No Emma, es todo lo contrario, vos sos el problema

-¿Qué?- Solte confundida, realmente no entendía nada

Sophia respiró hondo y me miró nuevamente, con un toque de preocupación en sus ojos

-Emma ¿Vos como pensas que me voy a sentir si veo que estás mal, en el sentido de muy mal y yo no tengo ni idea de que te pasa? Me siento una inútil viendo cómo vos estas sufriendo encerrada en este cuarto y yo no tengo ni idea de cómo ayudarte

-Es.. complicado-Solte finalmente
-Ok,  lo entiendo solo.. Respondeme a una cosa por favor

Asentí algo insegura al ver la seriedad que usaba, era poco común

La verdadera cara de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora