CAPITULO 11

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Dos meses después

Aunque no lo crean ya voy casi dos meses y medio en este orfanato. La verdad es que me acostumbré bastante rápido a vivir acá, y también me ayudaron mucho Enzo, Luca y Sohia a poder aceptar el simple hecho de que mis tíos ya no estaban tan presentes en mi vida como me gustaría, durante casi todo el primer mes en el orfanato estaba triste, de solo pensar que ellos la estaban pasando mal mientras que yo tenía un techo, comida y amigos que me querían...Simplemente me partía el alma en dos. Nunca me gustó que las personas me vieran llorar, ya sea de impotencia o de dolor, simplemente no me gustaba la idea de mostrarme débil ante las personas, no importa que tan cercanas sean a mi. Por eso siempre que sentía que el mundo me ganaba haciendome pasar días horribles, forzaba una sonrisa cada vez que podía, pero cuando ya estaba la luna en el cielo y Sophia dormida, no podia evitarlo y lloraba en silencio. Para mi suerte Moro casi siempre se daba cuenta, entonces el casi como si entendiera por todo lo que estaba pasando se acercaba a mi cama y intentaba subirse o chupaba mi mano intentando llamar mi atención, como si eso fuera a evitar que llore.

El siguiente mes ya se había hecho mucho más llevadero, ya no lloraba tanto, pero aún me martillaba la cabeza el recuerdo de mis tíos.

Lo único que quería era una noticia de ellos, que diga que estaban bien, que tenían un techo y comida, algo, lo que sea.

Pero cada vez parecía más imposible... Hasta hoy.

Cuando me levante Sophia ya no estaba, entonces supuse que era tarde, porque Sohia siempre se levantaba al rededor de las 10:30 de la mañana. No me preocupe mucho por eso, era sábado y no tenía nada que hacer.

Cuando salí del cuarto, fui directo a la cocina a buscar algo para comer, como hacía siempre que me quedaba durmiendo hasta tarde.

—Hola Emma ¿Como estas?— Dijo una voz que me desconcertó bastante, no la reconocí. Entonces me di vuelta.

—Hola Luna—Era la directora del orfanato, la amiga de mis tíos.

—Te quería avisar que tengo noticias de tus tios—

De acuerdo, me di vuelta en seco hacia ella otra vez, había dicho justo las palabras que quería escuchar hace meses.

—¿Que sabes de ellos? ¿Están bien?— Fueron las únicas dos preguntas que pude formular.

—En reali..

—¿Hola?—

Luna acababa de ser interrumpida por una voz que conocía.

Por un segundo, solo por un segundo, tuve la ilusión de que estaba mi tía en la puerta de la cocina.

Pero no era ella

Era la cartera
Conocía su voz porque me había tocado ir a abrirle algunas veces.

—Hola— La salude sin mucho entusiasmo

Fue entonces que me di cuenta que nunca terminé de escuchar las noticias sobre mis tíos.

Me giré otra vez en dirección a la directora, esperando a que termine de saludar a la cartera.

Fue cuando caí en cuanta de que ella nunca entraba, como mucho llegaba a la puerta que pasaba la reja para dejar paquetes pesados

Se ve que mi cara de confusión fue obvia ya que la directora y la cartera se giraron hacia mi

—Emma— Empezó nuevamente la directora

—Hoy llego esta carta de tus tíos al correo—

¿Que?

—Y quería que te la dieran en tus propias manos, ya que supongo que llevas esperando esto desde que te separarte de ellos—Era muy consciente de lo que estaba diciendo, porque por un momento logro que me quedara rígida en el lugar de los nervios de lo que podía decir esa carta.

—Eh.. Gracias— Estaba tan nerviosa que fue lo único que logré modular en el momento

—¿Les importa si me voy? Que quiero leerla en un lugar... privado— Apenas lo pregunté, Luna me asintió con la cabeza para que pueda irme

De la ansiedad de abrir la carta, no llegue al cuarto. Sino que fui directo a la biblioteca que estaba más cerca

Una vez ahí me acerqué a uno de los pasillos del fondo

Respire hondo y la abrí

Querida Emma

¿Como estas?, Nosotros te extrañamos cada minuto de cada día, estamos intentando sobrellevar esta situación.
Para que una vez que mejore, puedas volver con nosotros y te apretamos en un abrazo hasta dejarte sin aire.

Por el momento solo tú tío consiguió un trabajo, yo aún sigo buscando, pero gracias a él estamos bajo techo, con comida y con ansias de verte... Nos hubiera encantado ir a verte en persona, pero desgraciadamente, si queremos seguir como estamos para mejorar nos tenemos que limitar a mandarte esta carta ya que el salario no nos lo permite aún.

Esperamos que estés bien, y te prometo que en cuanto encuentre trabajo, y tengamos el dinero suficiente vamos a ir a visitarte.

Te amamos

Con amor tus tíos.

La verdad, es que no sabía si estaba feliz o triste, porque al fin sabía que mis tíos estaban bajo techo

Pero ¿Quien podía confirmarme que eso era cierto? ¿Que no era una mentira de mis tíos? Ellos saben que estuve preocupada por ellos estos meses, me conocen, saben como soy.

Y por eso mismo me preocupe

Y no pide evitarlo

Una lágrima calló en el papel de la carta mientras soltaba un sollozo, intentando evitar que las lágrimas salieran por mis ojos. Pero me era cada vez más difícil reprimir todo lo que me guardaba

Me había hecho una bolita en el lugar, sentada en el piso, llorando, y con la intención de seguir  en esa posición un rato más.

—¿Emma?— Me paralice de golpe al escuchar esa voz, era Enzo

Quería evitar a toda costa que me viera de esa forma, tan vulnerable, tan débil.
Pero las lágrimas no paraban de brotar de mis ojos.

Me limité a mirar el piso y cuando estaba por levantarme y limpiar mis lágrimas

El hizo algo que no me esperaba, me tomó desprevenida

Se agachó y me abrazó

Yo me quedé paralizada en el lugar

—Parece que tenemos que recurrir a esa cosa—

Sabia perfectamente a que se refería, no me quería apartar por más lágrimas que salgan de mis ojos

Solamente lo abrace de vuelta y esta vez sentí como me apretaba un poco la cintura intentando acercarme a él.

Esta vez era yo la que lloraba en su hombro, y sinceramente le estaba agradecida.

Por no preguntar, por no hablar, solamente apartarme en un abrazo que tanto necesitaba.

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Holaa ¿cómo están? Perdón por la inactividad, sigo con la computadora rota y mucha tarea del colegio.
Espero que puedan entenderme, y estoy haciendo lo posible para seguir con esta historia.
¡Espero que tengan una buena semana!

Besoss

La verdadera cara de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora