Samahani ... (VHOPE)

16: Rechazo

Pov/ Taehyung

Tome firmemente las caderas de Hoseok, moví mis caderas simulando embestidas, rápidas y a cambio obtuve los gemidos de él junto a mi oído, le bese el cuelo y di lamidas en el lugar, estaba embriagado de el, cada parte de su cuerpo se sentía como tocar la gloria, pase mis manos por su vientre hasta llegar a sus apetitosos pezones, baje mis besos por su clavícula hasta tomar uno en mi boca, Hoseok me deleito nuevamente.

-¡¡Ahh!! Mmm ¡¡oh!!... ¡mmmm!-Sus gemidos se tornaron más frecuentes cada que mordía la punta de sus pezones y luego los lamia, los tome ambos uno con mi mano y el otro en mi cavidad, succioné, lamí y mordí a mi gusto. Y mi esposo de deshacía en jadeos y sonoros gemidos que solo hacían doler y endurecer mas mi pene si es que fuera posible. Me encontraba tan duro y necesitado por estar dentro del caliente culo de Hoseok.

-Dime que es lo que quieres, Hoseok, vamos... Dilo y lo cumplire.- No creí que al hacer eso todo se arruinaría. Se soltó de mi agarre, y se alejo de mi, tomo sus cosas y corrio al baño, dejandome estupefacto ante su acción, ¿Que carajo? ¿Que había sido eso?, me sente en nuestra cama y mire mi miembro aun erecto y goteando pre semen, mi respiración aun estaba agitada y no comprendía que fue lo que sucedió.

Decidí ponerme pijama y meterme bajo las sabanas, tal vez los bebes habían causado algo, no lo sabía. Y realmente tenía miedo de hacer la pregunta y terminar jodiendo más las cosas. Debía ser precavido con Hoseok para que todo pudiera marchar de buena manera.

Medía hora más tarde Hoseok salió del cuarto de baño vistiendo su pijama y con el cabello seco, pero sabía perfectamente que se había duchado pues sentí su aroma mezclado con el olor a jabón, venía con su cabeza gacha y desviaba mi mirada, apago la luz y se metió a la cama desde la otra orilla, estando alejado de mi cuerpo. Cuando creí que no pasaría nada más me acomode para dormir y el rompió el silencio.

-No pediré ni rogaré por sexo, Taehyung, no soy una de tus putas, ni tampoco vuelvas a tocarme, no se sintió bien, sentí asco, has estado con tantos omegas que me da cierta repulsión. Se que quieres hacer bien esto, pero no puedo evitarlo.- Mierda, era justo lo que temía, con esas palabras había mandado mucho de mi al carajo.

-Esta bien, será como tu digas Hoseok, si no te acomoda no haré nada.- después de mi respuesta no hablo más ni tampoco insistí, solo nos dedicamos a dormir. O al menos el lo logro, mi lobo no dejaba de fastidiar.

<<No, no esta bien, nos rechazo>>

Molesto con eso toda la maldita noche, estaba sintiéndose rechazado por nuestros omega, pero que podíamos hacer, nos lo habíamos ganado.

A la mañana siguiente, mi padre llamo para anunciar una visita a Hoseok, podía entender eso, el había creado una especie de cariño hacía Hoseok, y sin contar la gran admiración que también sentía por el.

Me bañe arregle y baje a nuestro comedor, Hoseok me siguió unos minutos más tarde, lucia tan hermoso ni siquiera su abultado vientre que cada día crecía un poquito más podía quitarle lo precioso, y para mi el hecho de ese vientre le aumentaba cien veces más su belleza natural, tenía un brillo único en sus ojos, sus labios rojos, y sus mejillas con leves toques carmines dándole un aspecto tierno y sumiso, pero era claro de que Hoseok podría ser cualquier cosa, menos un omega sumiso, me lo había dejado bastante claro durante la noche, y todo este tiempo que lucho para salir del coma.
Lo que Hoseok no sabía es que todos esos aspectos solo lograban atraérme más a el, siempre odie a los omegas y a las omegas sumisos, mi madre era una de ellas, detestaba que siempre hiciera todo lo que padre dijese, respiraba por el y seguía todos sus movimientos.
Cuando conocí a Jungkook, el que fuera independiente, y que tuviera un carácter fuerte siempre había sido muy atractivo, y es lo que me enamoro de el, y en este instante me encontraba totalmente cautivado por la de Hoseok.
Quien camino hasta la mesa y tomando asiento como si no hubiese sucedido absolutamente nada anoche, tomo una rebanada de tarta de frutas y bebió de su vaso de leche, tan despreocupado que podría ser alarmante.