15: Su cuerpo

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Pov/ Taehyung

Hoy al fin darían de alta a Hoseok, yo me ofrecí para traerlo directo a casa y acepto, creí que no querría que pediría a su hermano llevarlo al departamento donde vivían antes. 
Si quería que las cosas salieran bien debía empezar por esto, le ordene a Hoonye la nueva señora encargada de la limpieza y la cocina que ordenara nuestro cuarto matrimonial, pedía un ramo de girasoles para tener en la habitación y otro más para llevar cuando fuera a buscarlo. Estoy muy nervioso. Mi lobo esta contento al fin tendremos a Hoseok en casa, volveré a sentir su aroma y el de mis bebes.

Ya había llegado la hora, en realidad no, faltaba poco más de media hora pero mi ansiedad me estaba ganando, tome mis cosas, las flores, y me fui camino al hospital, agradecí que hoy no hubiese mucho trafico, no soportaría estar estancado en una gran fila de autos.

Una vez en el hospital, deje el auto en el estacionamiento, otra vez tome las preciadas flores para mi esposo, y fui a por el. El ascensor marco el quinto piso, salí a paso rápido, llegando a la habitación, dentro estaba el, con su ropa elegante luciendo hermoso, fresco y sofisticado como solo Jung Hoseok famoso empresario y multimillonario podría lucir, sin olvidar que también se me hacía bastante candente su postura, la forma de moverse y ese rostro de Ángel. Que decir de su olor, cada vez que lo percibo mi cuerpo vibra aunque no lo quiera, aunque me niegue aun que es capaz de provocar innumerables  sensaciones en mi cuerpo.

—Hola, ¿estas listo?.— Me observo de arriba hasta abajo, y paso saliva, sus ojos tan preciosos y brillantes como dos luceros. Al momento de darle los girasoles que tenía en mis manos.

—Si, estoy más que listo, ¿podrías llevar mis cosas?.— Asenti rápidamente y tome su bolso en mis manos luego pase la otra por su cintura para ayudarlo a salir, si, lose me estaba comportando bastante posesivo. Pero desde que dijo que amaba a Eun Woo no quiero verlo cerca de nadie, me asfixia la tan sola idea de ello.

—Taehyung, tengo hambre.— Me miro cuidadosamente pensando que quizá soltaria alguna barbaridad como las que solía decir en el pasado, pero no. Ahora no sería nada parecido.

—Pedí que prepararan diferentes cosas apetitosas en casa, quería darte un buen recibimiento, también alistaron tus cosas en nuestra habitación. Espero que eso no te moleste.

— Oh, yo no, no me molesta. Realmente creo que moriré de hambre, las comidas del hospital eran demasiado ligeras, era como solo beber agua .

Me reí ante eso, pues ayer en la tarde cuando vine a verlo le habían traído su comida, la cual le ayude a dar, era muy acuosa, y sin color, bastante insignificante, dudaba que alguien se satisfaciéra con aquellos alimentos. Pero también se que es para mantener bien cuidados los estómagos de todos los pacientes.

—Bueno, te aseguro que cuando empieces a comer en casa, no podrás ni respirar luego por la cantidad de comida que prepararon especialmente para ti.

—Gracias.— Luego de esa ultima respuesta se acomodo en el asiento de copiloto y se durmió, verlo de esa manera eraú tan tierno para mi, más si siempre que se dormía acurrucába su estomago de forma tan protectora, ver cuanto a crecido su abdomen por el hecho de cargar a nuestros hijos me llenaba el corazón de una sensación única, una tonta sonrisa se escapo de mis labios. Esta era una de mis imágenes favoritas desde ahora.

Medía hora después estábamos en casa baje su bolso del auto, nos adentramos a casa y lo lleve directo al comedor para que se sirviera algo, la mesa estaba repleta de comida, hasta a mi se me antojo comer algunas cosas.
Mire a Hoseok de reojo y pude ver como pasaba su lengua por su bermellón, de verdad tenía hambre el chico.

Una vez sentados comenzamos, mi esposo comió todo lo que estaba a su paso, vaya apetito que se cargaba.
En medio de nuestras comida, habíamos tocado algunos temas de trabajos, proyectos, hablamos también de los niños, y de que pronto habrá una ecografía.

Samahani ... (VHOPE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora