17. Tan solo problemas

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Cuando sus ojos se abrieron lo primero que pudo ver fue el desparramado chico sobre su brazo. Su cabello negro despeinado caía sobre la frente mientras este roncaba ligeramente

--Perce-- susurró dándole pequeños golpecitos en la espalda --¡Percy!--

--¡Yo no fui, lo juro!-- Grito levantandose rápidamente mientras miraba a todas partes. Se centró en Ivy y camino hacia ella --¿Estas bien? ¿Necesitas algo? ¿Agua? ¿Comida? ¿Ambrosia? ¿A Jason? ¿A...?

--Necesito que te calles-- suspiro con una sonrisa --¿Que sucedió?--

--Tenías una herida en el abdomen, el entrenador Hedge ha dicho que perdiste mucha sangre ¿porque no lo dijiste antes?--

--Octavian la hizo--

--¿También ese moreton?-- cuestionó tocando débilmente su mejilla. Ivy asintió y Percy tenía unas intensas ganas de ahogar a aquel augur romano

--Ya estoy bien, no fue nada malo. ¿En donde están los demas?--

--Jason está en su habitación, estuvo un par de horas cuidandote por si despertabas. Le dije que fuera a descansar. Los demás están arriba--

La chica asintió y cerró nuevamente sus ojos. Creía que dormiria hasta que una gran sacudida hizo que Percy impactará su rostro contra la pared de la enfermería

--¿Estamos en el aire? Por favor dime que estamos en el aire--

--No. Barrimos el fuerte Sumter y según Leo el estabilizador aéreo se hizo polvo--

--Oh dioses, criatura del mar. Sin duda tenemos problemas--

Ivy se puso de pie sintiendo sólo una pizca de dolor. Tomo la mano de Percy y juntos subieron hasta la cubierta superior

Aquel monstruo era tan largo como el barco. A la luz de la luna parecía una combinación entre una gamba y una cucaracha gigante; con un caparazón rosa, con cola de cangrejo y unas patas de milpies. Su cabeza salió de la superficie; la cara viscosa y rosada con ojos grandes y muertos y extrañamente tentáculos que brotaban de sus lados

--¡Gambazilla!-- Gritaron los dos al mismo tiempo llamando la atención del resto

El monstruo volvió a embestir contra el barco que crujio de manera extraña. Percy e Ivy se balancearon y estuvieron a punto de caer por la borda

Leo corría de un lado hacia otro presionando botones y girando el timón

--¡¿Como se ha acercado tanto?!-- Grito Annabeth

--¡No lo se!-- Gruño Hedge sosteniendo con fuerza su bate de béisbol

--¡Soy tonto!-- se regaño Leo a si mismo --¡Tonto, tonto! ¡Me he olvidado del sonar!--

Dear Jason | HoODonde viven las historias. Descúbrelo ahora