16. Malos planes

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Les invito el té

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Les invito el té

Ivy odiaba el té

--¿Cuál de las dos eres?-- cuestionó Ivy --¿Venus o Afrodita?--

La diosa bebió un sorbo de té. Sus ojos brillaban con picardía

--Ivy Jackson, te has convertido en una linda jovencita. Aunque...un poco de sol y comida no te vendrían mal. Y tu Hazel Levesque, esa ropa...

Ivy agachó la mirada y suspiro tratando de ignorar las palabras de Afrodita. Annabeth entrelazo su mano con la de ella en un signo de reconforte

--¡Madre!-- dijo Piper --¡Me estas avergonzando!--

--En respuesta a tu pregunta, Ivs. Soy ambas. A mi no me afectó este cambio de bandos. Después de todo amor es amor, seas griego o romano. Esta guerra civil no me afectará tanto como las otras--

--Todavía no estamos en guerra, mi señora-- murmuro Hazel

--Oh querida Hazel. Eres muy optimista, pero te esperan días descorazonadores. Por supuesto que se avecina la guerra. El amor y la guerra van siempre juntos ¿No lo crees Ivy?--

Comenzaba a enfadarse con la diosa por lo tanto no quiso responder

--A Ivy le prometí hacer más interesante su vida amorosa ¿Y no ha sido así?--

La chica tenía unas intensas ganas de hacer que el te chocara contra el rostro de Afrodita. Durante años había tenido el corazón roto. Había sido Luke Castellan, su primer amor. Un estúpido amor de no más de un año en el que sin duda había sido una montaña de emociones. Le confesó que la amaba...Aunque fue en el yate en donde la había secuestrado junto a Percy.

Insistió por más años en los que se encontraron varias veces. Quiso ceder un par de veces pero entonces estaba Percy, no iba a dejar a su hermano. Y luego sucedió la guerra y con ello la muerte de Luke. Meses llenos de llanto al recordarlo

Y en ese momento aparecía Jasón. No podía negarse que se sentía atraída por el hijo de Júpiter, pero las cosas buenas nunca duraban en la vida de Ivy Jackson

Piper, Annabeth y Hazel la miraron, mantenía la cabeza agachado al parecer entrando en una laguna mental y desconectándose del mundo

--¡Bueno!-- dijo Afrodita chasqueando los dedos provocando que Ivy la mirará --Resumiendo, estoy aquí para ayudarlas, chicas. Dudo que vean mucho a Hera; debido a su pequeño intercambio ya no es bienvenida en la sala de tronos--

--Disculpen, tomaré un poco de aire--

Ivy les dio una corta sonrisa a las chicas y se levanto de la silla para caminar un poco alejada de ellas.

{...}

Pocos minutos después Ivy jugaba con el agua de un estanque hasta que pudo observar dos grandes águilas en el cielo. Más arriba un carro tirado por pegasos descendía rápidamente

Dear Jason | HoODonde viven las historias. Descúbrelo ahora